El tenista español y cuarto cabeza de serie, David Ferrer, ha alcanzado los octavos de final del US Open, cuarto y último Grand Slam de la temporada, tras derrotar en cuatro sets al australiano Lleyton Hewitt (7-6, 4-6, 6-3, 6-0), en un partido en donde la superioridad física del de Jávea decantó el marcador final sobre la pista Louis Armstrong.
Comenzó de buena manera Ferrer, ganando su servicio fácil y arrebatándole el suyo a un australiano que se tomó la revancha y encadenó tres juegos consecutivos, recuperando así el saque que había logrado el español. Con el marcador igualado, el primer set no se resolvió hasta el 'tie-break'. En la muerte súbita, el alicantino lograba salvar hasta cuatro bolas de set para terminar adjudicándose la primera manga en un partido vibrante.
Sin embargo, y a pesar del duro palo, Hewitt conseguía romper el servicio del español en el primer juego del segundo set y se perfilaba para la remontada con un juego desde el fondo de la pista que recordaba a aquel que el australiano mostró allá por el año 2001, cuando conquistara precisamente el US Open. Totalmente fuera del partido, el de Jávea dejaba escapar esta segunda manga.
Empatados en el marcador, comenzó un nuevo partido con un tercer set que Ferrer, a pesar de no encararlo con buen pie tras una nueva doble falta, se anotó tras sumar tres juegos seguidos a base de derechas ganadoras a la línea. Por su parte, el australiano comenzaba a notar el cansancio en sus piernas y veía cómo el partido se le ponía cuesta arriba.
Así, y a la misma velocidad que Hewitt pagaba el esfuerzo de un largo encuentro, la quinta raqueta del tenis mundial aprovechaba la decadencia de su rival para, sin piedad, anotarse un set en blanco que le coloca, por tercera vez consecutiva, en los octavos del US Open.