El presidente Amadeo Salvo y el presidente de la Fundación Valencia CF, Aurelio Martínez, explicaron que desde 2008 la deuda del club se ha reducido en 66 millones de euros y calificaron la gestión económica de los últimos años de "positiva, pero con matices" debido a los problemas de tesorería. "Estamos al día, no sé si otros clubes podrán decir esto", se atrevió a decir Salvo.
Martínez señaló que "el club es viable y esto puede tranquilizar a todas las entidades que confían en nosotros, empezando por Bankia", aunque reconoció que "a los precios actuales de mercado el Valencia tiene más deuda que patrimonio".
"Nuestras únicas deudas son bancarias. A diferencia de otros importantes clubes, estamos al día con Hacienda y no hay nada hipotecado de ingresos futuros como por ejemplo los televisivos. Las operaciones club permiten un saneamiento paulatino", agregó.
"Si se cumple el plan trazado, por primera vez en 2016 tendremos un resultado operativo positivo y no hará falta vender jugadores para cuadrar, porque nunca el saldo ha sido positivo. Se espera que para esa fecha la escuela aporte los jugadores que necesita el primer equipo y no se tenga que ir al mercado a fichar", prosiguió.
Por su parte, Amadeo Salvo incidió en que el Valencia, a nivel de deuda pública, es "uno de los clubes más saneados que hay en Europa y España" a diferencia de otros equipos de la competición española y recordó que al erario público sólo se le deben 4.7 millones de euros por los intereses pagados a Bankia y que la Fundación los va a devolver.
El presidente insistió en la necesidad de cambiar el actual modelo del club, que explicó que dependía demasiado de clasificarse para la Liga de Campeones y que suponía que cada mes de marzo hubiera un registro negativo de 40 millones de euros en caja, lo que obligaba a la venta de jugadores.
"Mi obsesión es el modelo, debemos cambiarlo, porque no podemos hacer que la Champions nos condiciones toda nuestra actividad. Este año es una oportunidad histórica, vamos a crecer en abonados y hay un caldo de cultivo para regenerar el Valencia. La deuda se puede pagar pero para eso necesitamos cambiar el modelo", insistió. "Si el valencianismo quiere ser grande hay que pensar en ser grandes, pero primero hay que saber ser pequeños y tener los pies en el suelo y tener paciencia", añadió.
Salvo apuntó que con los traspasos de Roberto Soldado, Tino Costa y Nelson Haedo Valdez "ya hemos cubierto la tesorería" y explicó la dificultad del club a la hora de fichar "porque si vendemos por 40 millones y tenemos que pagar 40, no podemos gastarnos 20 en jugadores".
Pese a todo aseguró que se comprometieron a hacer un equipo competitivo y que lo van a lograr "con fórmulas e imaginación". "Tras cubrir el desfase de tesorería y con la salida de un par de futbolistas sí que vamos a intentar traer a un nuevo futbolista. Ahora podemos hacer ese esfuerzo pero condicionado a la salida de dos futbolistas para no volver a estar en negativo", dijo.
Salvo reconoció que se espera en breve traspasar a Pablo Piatti y a Aly Cissokho, aunque no descarta que uno de ellos o los dos salgan como cedidos con un compromiso de compra. Cuestionado por si temen que Bankia pueda vender el club si la Fundación -propietario del paquete accionarial mayoritario del club que fue puesto como aval- no paga en dos semanas los intereses de su préstamo, Salvo indicó que "aunque el riesgo existe" considera que la entidad bancaria seguirá colaborando con ellos.
"No tememos que Bankia ponga en venta del club. El Valencia y la Fundación, a fecha de hoy, están al corriente de pago con Bankia y creo que van a apostar por el Valencia. Vamos a seguir nuestro camino y el tiempo dirá, pero estoy convencido de que Bankia va a ser un colaborador mayor si cabe y se va a alinear con nosotros en el proyecto", comentó.
Salvo destacó la importancia de acabar el nuevo estadio e invertir "en lo que va a dar dinero" para tener "el mejor de Europa" y que en septiembre el club decidirá qué inversor acabará el estadio. Por último, tanto Salvo como Martínez destacaron que con esta auditoría "queda cerrado el pasado" y "hay que empezar a pensar en el futuro".