Aunque el Barcelona aún puede ganar la Liga, y de hecho lo hará si el sábado derrota al Atlético en el Camp Nou, algunos de sus miembros ya dan la temporada por terminada. Este es el caso de Víctor Valdés, quien este lunes se despidió de sus compañeros. El portero dio un breve discurso en el vestuario y dijo adiós tanto a los jugadores de la primera plantilla como a los técnicos y el resto del personal que trabaja a diario con el equipo.
Por la tarde, el propio club confirmó que Valdés ha finalizado la primera fase de recuperación de su lesión de rodilla y se desplazará a Augsburgo (Alemania) para iniciar la segunda fase con el equipo del doctor Ulrich Boenisch y en contacto con los servicios médicos de la entidad azulgrana.
El guardameta de L'Hospitalet sufrió una rotura en el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha el día del partido contra el Celta en el Camp Nou el pasado 26 de marzo. Valdés ya anunció hace más de un año que no iba a renovar su contrato con el Barça y llegó a un acuerdo con el Mónaco para cuando acabase su relación con el club azulgrana.