Casualmente, la vida privada de Xabi Alonso era materia reservada mientras era jugador del Real Madrid, club con el que renovó por dos temporadas más el pasado mes de enero, pese a quedar libre el 30 de junio. Sin embargo, fue marcharse del club que preside Florentino Pérez para que se pusiera en marcha una campaña de desprestigio, más que personal que futbolística, hacia el ex jugador de la Real Sociedad y el Liverpool.
A Xabi Alonso le han bastado dos partidos con el Bayern para convertirse en el jefe dentro del campo del equipo que dirige Pep Guardiola. En Múnich, el ex jugador del Real Madrid ha vivido de prisa. El día de su presentación oficial, ya había debutado -tras haberse entrenado sólo una vez con el grupo- y ya se había vestido con los pantalones de cuero bávaros para asistir a la fiesta de la cerveza.
Los escépticos, que los hubo en el momento de su fichaje, empezando por Lothar Mathäus que hubiera preferido el fichaje de Sami Khedira, ya había empezado a desaparecer bajo los elogios y los reconocimientos que incluían comparaciones de Xabi Alonso con una leyenda del Bayern como Franz Beckenbauer.
En su debut, contra el Schalke, Alonso ya empezó a mandar. En su segundo partido, contra el Stuttgart, refrendó lo que había mostrado en su primera comparecencia. "Los grandes jugadores no necesitan adaptarse, llegan y juegan al fútbol", dijo Beckenbauer tras el debut de Xabi. En ambos partidos fue elegido MVP, un dato que lo dice todo.
Tras el partido contra el Stuttgart, que se saldó con una victoria por 2-0 para el Bayern, los elogios se multiplicaron. "Xabi Alonso le recuerda a los hinchas del Bayern a Franz Beckenbauer", tituló el diario 'Die Welt'.
El papel que había desempeñado el internacional español en ese partido hizo que ese diario lo viera como el representante de Pep Guardiola en el campo, el mismo papel que otros jugadores habían tenido en el Bayern con otros entrenadores. "Como Effenberg con Hitzfeld, como Breitner con Csernai, como Beckkenbauer con Latteck", escribió 'Die Welt'.
Para el 'Abendzeitung', Xabi Alonso es ya incluso "algo más que el jefe en la cancha". "Es como imán, lo atrae todo. Es el timonel, el director de orquesta y también el que lanza las faltas", señala ese diario. Contra el Stuttgart, Xabi corrió 11,8 kilómetros y tuvo 150 contactos de pelota. Además, el primer gol del partido, marcado por Mario Götze, surgió de un rebote que se produjo tras una falta lanzada por el jugador vasco. En su cuenta personal de ese partido Alonso tiene también un remate al larguero. "Juega como si jugara desde hace tiempo para el Bayern", señaló el diario TZ de Múnich.
Xabi Alonso, todavía con la limitación obvia del idioma -que no le impide dar instrucciones a base de gestos en el campo- ha tratado hasta ahora de restarle importancia a los elogios. "Sólo estoy tratando de hacer lo que he hecho siempre, soy el enlace entre la defensa y el ataque", dijo tras el partido contra el Stuttgart.
La vocación de sacrificio, que se expresa en los kilómetros recorridos, es una de las cartas con la que Xabi se ha ganado al público en Alemania. Guardiola, en cambio, ha manifestado su preocupación precisamente porque esa característica del jugador le produzca un desgaste físico exagerado. "Si controlamos los partidos puede jugar cada tres días, si no controlamos los partidos y él tiene que correr todo el tiempo de un lado a otro se nos va a morir en un mes" , dijo Guardiola después del partido contra el Stuttgart.
¡Gran debut de @XabiAlonso en casa! 150 contactos con el balón, 89% de acierto en pases y 12km recorridos #MiaSanMia pic.twitter.com/VOFCToipk1
— FC Bayern München Español (@FCBayernES) September 15, 2014