Sin querer, Pau Gasol ha puesto en evidencia ante el mundo al periodismo español y a España. El inesperado ataque de pánico del catalán ante los peligros del virus Zika en los Juegos Olímpicos de Río acabó destapando que en este país, el suyo, seguimos mirándonos el ombligo.
Tras su sorprendente rueda de prensa, Pau -en plena promoción del Banco Popular que le patrocina- hizo una serie de entrevistas individuales en diversas radios y otros medios de comunicación. El asunto central de las conversaciones, cómo no, ese miedo a viajar a Brasil ante el temor de contagiarse. La gran pregunta: ¿por qué?
Tanto y en tantos sitios habló el jugador de los Chicago Bulls que la razón de su alarma pasó desapercibida. Pero no es baladí. Al contrario. Es clave para describir cómo funciona España en el capítulo de la información/comunicación.
El mayor de los Gasol se reconoció "asombrado" por la "desinformación" que se ha encontrado en su país. Contó que en Estados Unidos, donde reside todo el año, el Zika es noticia principal de seguimiento diario. Y, véase su ejemplo, se trata de un asunto que él y muchos nortemericanos siguen al detalle.
Aquí, los medios de comunicación españoles andan ocupados con la política, la corrupción, el fútbol, los sucesos escabrosos, el marujeo... y luego viene todo lo demás. Y los lectores y espectadores muestran su interés por esos asuntos habituales en la prensa española y suelen desconectar ante noticias como las que tratan de "algo llamado zika o parecido".
En España somos muy de mirar hacia otro lado para los problemas que consideramos lejanos y ajenos a nosotros. Andamos demasiado ocupados en lo 'nuestro' y, por ejemplo, sólo llenamos portadas y rompimos audiencias con el ébola cuando los infectados fueron españoles. Periodistas y ciudadanos somos así.
Con el zika -"es un mosquito, ¿no?"- pasa igual. Cuando algún deportista, enviado especial o turista españolito se infecte llegarán los grandes titulares, las imágenes a todo trapo y las sesudas columnas de opinión.
Mientras tanto, perdonamos la "sobrada" de Pau Gasol quien, por cierto, tiene conocimientos de medicina: su madre es médico, su padre enfermero y él comenzó los estudios universitarios (inacabados) para ser doctor.
Pau es buen chaval, cae bien a todo el mundo y son los americanos quienes le han comido la cabeza con su propaganda diaria. Por eso exagera, pero te apuesto lo que quieras que, en cuanto pase unos cuantos días más en España se le quita la tontería y volverá a ser el lider de nuestra gloriosa selección en Río de Janeiro.
Marca España.