El Shinrin Yoku o baño de bosque, en castellano, es una práctica milenaria procedente de Japón. Una actividad con gran tradición en diversas culturas del mundo, que invita a aprovechar todos los beneficios espirituales de los bosques a las personas que lo realizan.
Su nombre, el de bañarse y sumergirse de lleno en el ambiente y la atmósfera del bosque y de la naturaleza, define a la perfección las bases de una práctica que tiene como objetivo mejorar la salud reduciendo los niveles de estrés y aumentando la felicidad. Pero no solo en el bosque se puede realizar, esta práctica también es extrapolable a cualquier espacio natural donde disfrutar del aire puro, la vegetación e, incluso, los animales.
Las claves del baño de bosque
Esta actividad holística está cogiendo especial fuerza en los últimos años. No son pocos los que se lanzan al monte, por su cuenta o a través de actividades organizadas para la realización del baño de bosque, y ponen en práctica las bases de esta práctica. Vivir el presente, escuchar el ambiente que te rodea -los animales, el ruido de las hojas, el viento al chocar con las ramas, el ruido de los pasos sobre las hojas…-, poner en marcha los cinco sentidos y respirar hondo el aire puro que ofrece la naturaleza son algunas de sus claves.
La relación entre naturaleza y ser humano
Uno de los organismos que más sabe sobre el baño de bosque es la Asociación de Terapia de Bosque y Naturaleza de Estados Unidos, a través de la cuál buscan transformas las relaciones entre los seres humanos y la naturaleza.
Tal y como ellos explican, el baño de bosque “es un marco basado en la investigación para apoyar la sanación y el bienestar a través de la inmersión en bosques y otros entornos naturales”. Diversos estudios han demostrado “una amplia gama de beneficios para la salud, especialmente en los sistemas cardiovascular e inmunológico, y para estabilizar y mejorar el estado de ánimo y la cognición”. Estos beneficios del baño de bosque comienzan cuando las personas disfrutan de la experiencia en profundidad y recuerdan que somos parte de la naturaleza, que no estamos separados de ella.
Con base científica
Aunque el baño de bosque es una actividad espiritual y holística, la ciencia lleva años asegurando que las caminatas por el bosque se asocian a un mejor estado de ánimo y a una mejora en la salud y el bienestar. Diversos estudios han concluido que el cortisol, la hormona del estrés, se reduce tras estos paseos en plena naturaleza, de ahí que el baño de bosque logre mitigar significativamente multitud de dolencias relacionadas con el estrés, como dolor de cabeza, presión arterial alta, problemas cardíacos, asma o artritis, entre otros.
¿Dónde realizar un baño de bosque en España?
La actividad del baño de bosque se puede realizar en diversas áreas naturales. Si bien es cierto que en esta terapia prima la importancia de encontrarse en un bosque, también es posible realizarla en otro tipo de entorno natural como a la rivera de un río o en un paseo por el campo.
Gracias a que en España contamos con multitud de espacios naturales, la facilidad de su realización está al alcance de cualquiera. Lugares ideales para realizar el baño de bosque podrían ser la Selva de Irati, los Pirineos, el Parque Nacional de Garajonay en La Gomera, recorriendo la Caldera de Taburiente de La Palma, en Ordesa y Monte Perdido o en Picos de Europa, por poner algunos ejemplos. Además, en el Instituto de Baño de Bosque puedes encontrar diferentes quías que realizan estás prácticas guiadas en nuestro país.
