Bertín Osborne podría enfrentarse a sus socios en los tribunales si no llega a un acuerdo con sus ellos. Sus franquiciados aseguran haber perdido una gran cantidad de dinero al invertir en un negocio que el presentador descuidó hasta el punto de incumplir su contrato legal.
El negocio en cuestión es el bar de tapas y copas que se inauguró en abril de 2016 en Valladolid bajo el nombre de ‘El rincón de Bertín’. El artista comunicó en aquel entonces su deseo de convertir el local en “una referencia en el mundo de las franquicias”, al mismo tiempo que en “una referencia para la hostelería” y “el lugar de encuentro de nuestros clientes”.
Parecía un éxito seguro y muchos quisieron participar en él. Sin embargo, ha resultado ser un fracaso total y los socios están muy decepcionados. “Exigimos una compensación económica”, han declarado a ‘Economía Digital’.
El cantante cometió una irregularidad
El bar se abrió como un franquiciado con la pretensión de recuperar el encanto de las tascas rurales. Sin embargo, los socios denuncian que el cantante cometió una irregularidad, ya que descubrieron el pasado verano que la empresa no se había inscrito como un franquiciado a pesar de que operaba como tal. Se trata de un grave error que podría traerle serias consecuencias.
Además aseguran que Bertín descuidó el negocio e incumplió su contrato legal. Según lo estipulado en el contrato debía dar publicidad continuada a sus locales y proveerlos de todo el material de consumo necesario y no ha sido así. Según los franquiciados, Bertín no ha hecho ninguna promoción del negocio ni tampoco se ha preocupado por conseguirles todo lo necesario para hacer frente a la demanda de los clientes.
En 2013, condenado a una multa de 900.000 euros y un año de prisión
Los socios exigen una indemnización como compensación a la inversión que les ha traído pérdidas al abandonarles el cantante. Si no llegan a un acuerdo, los socios están dispuestos a denunciar al cantante y llevarle ante la justicia. No sería la primera vez que se sienta en el banquillo, en 2003 ya tuvo que hacerlo por sus problemas con Hacienda. Fue condenado a pagar una multa de 900.000 euros y a un año de cárcel.
A esta mala noticia, se le suma que el presentador de ‘Mi casa es la tuya’ ha bajado en audiencia lo que podría hacerle peligrar su continuidad al frente del programa de Mediaset.