La pretensión de Carles Puigdemont era alquilarse una mansión en la ciudad belga de Waterloo, a 30 kilómetros al sur de Bruselas, concretamente en la calle Avocat, mientras sigue huido de la justicia española. El precio es de 4.400 euros al mes y se le pedía también dos meses de fianza por adelantado.
A pesar de que el anuncio del alquiler de la villa se ha eliminado de varias páginas de alquiler y ventas de inmbuebles, GRITOS ha podido localizar una página que todavía tiene publicado el anuncio en el que se lee: “Magnífica villa construida en 2007, con una terraza de 100 metros cuadrados, que ofrece 550 m² de espacio habitable. Cerca de tiendas, la estación de tren de Waterloo y las escuelas, ofrece un gran salón de 65 m² con chimenea de gas, una oficina, una cocina totalmente equipada con zona de desayuno, una oficina, 6 dormitorios, 3 baños y una ducha. En el sótano, un estudio con cocina, baño y sauna. Garaje para 4 a 5 coches, lavandería. Sistema de alarma”. No te pierdas las imágenes del interior de la casa.
Otros datos que aparecen en la descripción son que tiene gas central, jardín de una superficie de 1.000 metros cuadrados y en el exterior también se pueden aparcar otros cuatro coches. En cuanto al equipamiento interior tiene: “Cuarto de lavado, calefacción de la piscina, sala de calderas que consume poco, estufa de gas, garaje con puertas eléctricas, sala de juegos, sala de fitness, sala de billar y sauna”.
El alquiler de la casa lo habría gestionado el empresario Josep Maria Matamala Alsina, amigo del expresidente de Cataluña, Carles Puigdemont, que habría efectuado los trámites para que le dieran las llaves de la casa con efecto inmediato.
El hecho de que la prensa belga publicara el lugar y la casa donde iba a vivir Puigdemont podría haber frustrado el alquiler de la villa. No te pierdas las imágenes del interior de la casa.
