Concha Velasco, de 81 años, se despidió entre lágrimas de los escenarios el pasado martes 21 de septiembre. Su última actuación fue con la obra de teatro 'La habitación de María' en el Teatro Bretón de Logroño, ciudad en la que reside parte de su familia.
La actriz se retira definitivamente muy a su pesar, por petición de sus hijos Manuel y Francisco.
"Dejar el teatro para mí es doloroso pero bueno, Manuel... ellos me lo han pedido y ya está. Me voy a vivir con mis hijos. [...] Hoy estoy especialmente triste", señaló el día que se subió al escenario por última vez.
Un día después, la 'chica ye-ye' acudió al programa 'Lazos de sangre', de TVE, donde se hizo un repaso de su dilatada carrera profesional y de su vida personal.
Manolo Escobar me gustaba mucho, cuando me cantó, se me cayeron las bragas al suelo
Concha habló abiertamente de su vida sentimental. Se definió como "la malquerida, yo he amado mucho más de lo que me han amado".
La actriz sentía cierta atracción hacia los hombres casados pero sin lugar a dudas su amor imposible fue el cantante Manolo Escobar.
"Me gustaba mucho, cuando me cantó 'Porque te quiero', se me cayeron las bragas al suelo. Decir eso es una ordinariez, pero también lo dijo 'Pretty Woman'", dijo riéndose.
Ella no lo ocultaba y se refirió a él en más de una ocasión como "uno de los grandes amores de mi vida".
Concha Velasco y su atracción con los hombres casados
Durante once años fue la amante del cineasta José Luis Saénz de Heredia, primo de José Antonio de Rivera. Nunca perdió la esperanza de que algún día se separara y se convirtiera en su mujer pero esto nunca se produjo.
Después estuvo con el actor Juan Diego pero cada uno tenía intereses diferentes. Después mantuvo una relación con otro hombre casado, el director de fotografía Fernando Arribas, de la que nació su hijo Manuel. Algo que desveló hace unos meses en 'Sábado Deluxe' para sorpresa de todos.
Concha rompió moldes en aquella época. "Fui madre soltera a los 36 años. Fue un momento terrible y fui a un señor a que me lo quitara y cuando ya estaba tumbada en la camilla le dije que no", contó en 'Lazos de sangre'.
Arribas murió en enero de 2021 y Concha se refirió a él en el 'Deluxe' como uno de los grandes amores de su vida.
Su exmarido Paco Marsó le dejó arruinada
Luego conoció a Paco Marsó, casi 9 años más joven que ella. Se casaron en 1977. Fruto de su relación nació su hijo Francisco. Aunque la pareja se separó en el año 2005, no se divorciaron hasta mayo de 2010. Meses después, el 5 de noviembre de 2010, el productor falleció tras estar ingresado en estado crítico tras sufrir un derrame cerebral.
En el programa, Concha confesó que no había vuelto a estar con ningún hombre.
Marsó se lo hizo pasar muy mal a Concha, tanto es así que desveló que no le había podido perdonar en vida sino cuando se murió.
Era un hombre mujeriego y con ciertas adicciones. Esto sumado a su mala gestión económica, llevaron a la actriz a encontrarse en una situación que nunca se hubiera imaginado después de todos los años que llevaba trabajando, en la ruina.
Perdió su chalet de La Moraleja y luego la casa en la que había vivido el matrimonio. Además tuvo que afrontar con todas las deudas que él le dejó. Su deuda con Hacienda la consiguió pagar en 2019.
"A día de hoy he pagado todos mis impuestos porque sino, no podría cobrar", señaló en el programa.
Concha Velasco intentó suicidarse
En uno de los momentos del programa, Concha Velasco relató uno de los capítulos más amargos de su vida: el día que intentó quitarse la vida.
El intento de suicidio se produjo en 2010 después de que Paco Marsó la dejara arruinada tras serla infiel y dejarla por una mujer cubana más joven, con la que llegó a tener una hija. Su relación acabó meses antes de que muriera el productor.
"Había perdido mi casa, vivía en un hotel, con mi perrita. Estaba sentada y una noche vi en la tele a Paco Marsó diciendo que realmente nunca me había querido, nuestra relación no ha sido nunca auténtica. Yo cogí todo lo que había en el minibar, me tomé todo los frascos de pastillas que tenía, un bote de lexatin. No me quería suicidar, quería dormirme y que se me quitara el dolor", contó, algo que ya desveló en el documental 'El culo del mundo' que dirigió Buenafuente en 2014.
Andreu Buenafuente le salvó la vida
Para todo pronóstico, le salvó la vida Andreu Buenafuente: "Yo puse a Buenafuente en la tele, porque me encantaba, y me pongo a reír, a reír y a llorar, que dije: 'me lo pensaré mañana como Escarlata'. Me dio un ataque de tos, lo vomité todo y me di cuenta de lo que había estado a punto de hacer".
Después explicó: "Lo eché todo y llamé al médico del hotel y me dijo: 'Se ha hecho usted un lavado de estómago gracias a Buenafuente".
Velasco apostilló: "Yo he estado enamorada de Buenafuente y entonces Paco Marsó le tenía mucha manía, no sé por qué".
La mujer del presentador y humorista, Silvia Abril señaló al respecto: "Después de la risa, le da un ataque de tos, o a la inversa porque evidentemente yo no estaba, y ahí lo echa todo y se da cuenta de lo que ha estado a punto de hacer y dice: '¿Qué estoy haciendo con mi vida?'".
"Concha nos ha hablado muchas veces de este capítulo durísimo de su vida; el momento en el que decide poner fin a su vida, así de duro", relató la cómica. "Y como acaba viendo a su Buenafuente porque ella le admira, no se lo pierde nunca, es una gran apasionada de Andreu".
Silvia continuó relatando: "Lo cuenta así pero a mí se me pone la piel de gallina y me emociono mucho hablando de este momento. O sea, imagínate lo que significa Andreu y de repente de convierte en su salvador, cuando la salvadora es ella misma".
Buenfuente dijo al respecto: "La visión del programa y de mi persona le provoca una risa, porque ella era seguidora, que le hace reanimarse" y añadió después: "Imagínate para un cómico como yo, que te cuenten que alguien legendario como Concha Velasco ha pasado por allí".
Tras haber pasado un cáncer y una peritonitis que la mantuvo diez días en coma, Concha, que cumplirá 82 años el 29 de noviembre, indicó que no le tiene miedo a la muerte: "Ahora tengo miedo a la soledad, a la oscuridad. Tenía unos ataques de pánico tan grandes que me aprendía las guías de teléfono".