Diana de Gales fallecía un 31 de agosto de en París de 1997. Casi todos conocemos los hechos de aquel día, por lo tanto no vamos a recordarlos, pero sí queremos rendirle un homenaje contando algunos secretos sobre sus vestidos más icónicos, y que quizás hoy ya se te han olvidado.
Diana tenía 19 años cuando se convirtió en Princesa de Gales, era una chica muy tímida, y que se casó muy enamorada. Falleció con 36 años, su proceso fue el de una crisálida y su estilo pasó de ser muy “carca” y provinciano a cosmopolita y murió convertida en una verdadera ‘it girl’, en donde mantuvo un denominador común: la elegancia. De su vestido de novia, emblemático, aunque hoy en día, nos resulta muy sobrecargado y falto de elegancia a una de sus últimas aparicines en público.
Vestido de novia
Su vestido de novia fue creado por los diseñadores David y Elizabeth Emanuel. Subió las escaleras de Saint Paul con una cola de más de siete metros. El vestido que respiraba un estilo “Laura Ashley” tenía muchísimo volumen en la falda lo que le imprimió un cierto aire de ‘Cenicienta’, y unas mangas tan grandes y “abullonadas” que Diana parecía perderse dentro del vestido. El toque final de princesa, además de la cola y el velo, fueron la cantidad de lazos y encaje antiguo con el que la diseñadora adornó las mangas del vestido realizado en seda en color marfil y un ramo de orquídeas, rosas, gardenias, fresias y lirios organizados en cascada, realizado por los mismos floristeros que hicieron el ramo de Isabel II.
El vestido en 1981 costó unas 9.000 libras, según se recoge en la Wikipedia, más de 30 mil libras de 2015, un gasto bastante comedido en comparación a los precios que se pagan hoy en día. Hace dos años, el vestido pasó, tal y como recogía su testamento a ser propiedad de sus hijos. Había que esperar a que Guillermo cumpliera los 30 años.
Vestido azul de pedida y el negro de su primer acto oficial
Un frío 24 de febrero de 1981 se produjo el esperado compromiso de Carlos, el Príncipe de Gales, aunque le había propuesto matrimonio el 3 de febrero. El eterno soltero se iba a casar, y lo hacía con una joven desconocida. Aún recordamos su tímida pose con un conjunto de falda y chaqueta azul klein y una blusa blanca con dibujos y un gran lazo, que le daban un aire muy recatado, y evidenciaban su gran timidez. Después tuvo lugar el primer acto oficial de Diana, el baile de compromiso, para el que se vistió con un vestido realizado en tafetán de seda negra y con una falda muy ampulosa. En esa foto, más importante que el vestido era el anillo, que eligió Diana 12 diamantes y un zafiro ovalado azul montado en oro blanco de 18 kilates.
Vestido negro de gala para la cena con Nancy y Ronald Reagan en Washington
El vestido de terciopelo en azul noche diseñado por Victor Edelstein, no fue espectacular porque se fotografió junto al Presidente de los Estados Unidos y su mujer, sino porque con él protagonizó una de las fotografías más icónicas de su vida: el baile con John Travolta en la Casa Blanca. El vestido ha sido subastado en dos ocasiones. Esa noche lo acompañó con una tiara y una gargantilla. Lo volvió a lucir en 1987 en una visita a Alemania.
Vaqueros altos de tiro
En sus primeros años como princesa casi no usaba pantalones, siempre con falda o vestidos, pero esto cambió cuando tras tener a sus hijos Guillermo y Harry, pero cuando decidió rejuvenecer su look, su aspecto, en un intento de recuperar su vida, tras el fracaso matrimonial que no tenía vuelta atrás. Antes de que Ana Torroja y el grupo Mecano los popularizar, Diana los utilizaba para llevar a sus hijos al colegio, una prenda cómoda y moderna.
Color block en su viaje a la India
Antes de que Gucci inundará la pasarela con la tendencia que se conoció como ‘color block’, Diana la había lucido. Fue, probablemente, uno de los días más tristes de su vida, tal y como ha quedado constancia en las fotos, su visita al Taj Mahal, el monumento que simboliza el amor de un matrimonio. Ella acudió sola, aunque estaba previsto que fuera con el príncipe Carlos, pero no pudo ser, nueve meses más tarde firmaban los papeles del divorcio y la pareja ya no se podía salvar. La falda morada con una torera naranja y una camisa beige, es casi calcado a uno de los looks de la colección primavera verano 2011 de Gucci, y que lucieron Kim Kardashian, Sara Carbonero o Carlota Casiraghi.
El vestido de la venganza
Este vestido negro lo estrenó el 29 de junio de 1994, para acudir a una cena que celebraba la publicación Vanity Fair en la Serpentine Gallery. Ese día Carlos de Inglaterra había confesado su relación con Camila y por eso se conoce como “el vestido de la venganza”. Fue diseñado por Christina Stambolian, aunque en realidad había elegido un vestido de Valentino para el evento, pero la prensa había criticado la eleción de un diseñador italiano. El vestido lo había diseñado Christina un año antes, en 1993, está realizado en seda negra con un corpiño fruncido y fajín y la falda asimétrica. ¡Apareció deslumbante y sexy en los jardines de Hyde Park.
Vestido negro el día de su cumpleaños
El 1 de julio de 1997 Diana celebraba su 36 cumpleaños, y la Tate sus 100 años de existencia como museo. Para una noche tan especial eligió un vestido negro con pedrería, de otro de sus diseñadores de cabecera, Jacques Azagury, uno de los responsables de la modernización de su 'look' y una gargantilla de esmeraldas de la Reina María.
Vestido azul para asistir a la representación de El Lago de los Cisnes
El 3 de junio de 1997, Diana eligió un vestido de cóctel azul hielo, cubierto de pedreríay diseñado por Jacques Azagury para acudir a la representación de 'El lago de los cisnes' en elRoyal Albert Hall de Londres Ro. Esa noche no brilló solo el vestido, sino el collar de perlas de los Mares del Sur y diamantes que le prestaron los joyeros Garrard para el evento. Como siempre Diana realizó una composición monocroma, con clutch y zapatos a juego.
El collar, cuyo diseño fue supervisado por Diana, iba con unos pendientes a juego, que esa noche no llevaba porque estaban sin acabar. A los pocos meses Diana moría, y la joyería vendió el conjunto a un hombre de negocios británico, que solo los tuvo un par de años. En 1999, decidió venderlos para poder hacer una donación a la construcción de su monumento conmemorativo. Entonces fue el propietario texano de la cadena de muebles ‘Mattress Mack' quien los compró, para mantener su costumbre de compartir piezas de coleccionista con sus clientes. Entonces pagó 360.000 libras.
En 2010, tras un incendio de su tienda de Houston los vendió. El precio de salida superaba el medio millón de libras.
Vestido blanco de encaje
El vestido blanco de enacaje con pedrería de circonita, sobre un forro de seda y cuello halter en una silueta columna que le estilizaba muchísimo. Sin duda la más elegante de la cena de gala para conseguir fondos para la lucha contra el cáncer de mama, celebrada en Washington el 24 de septiembre de 1996, de la diseñadora Catherine Walker.