Tal y como afirma el refranero español “en todas partes cuecen habas”, una antigua expresión que no exime ni a la familia real española. Desde hace años, la complicada relación entre los Borbones ha acaparado la atención. Una relación que tratan de mantener de puertas hacia dentro, algo que no ha impedido se convierta en tema de dominio público. Y sin duda alguna, la 'guerra' que mantienen los reyes Felipe y Letizia con las infantas Cristina y Elena promete seguir librando batallas.
Y es que, aunque hace unas semanas se aseguró que casi toda la familia real se había reunido en Zarzuela para celebrar la Navidad, en una clara muestra de reconciliación y unión, parece que las cosas en Palacio siguen de lo más complicadas.
Así lo asegura Pilar Eyre, periodista especializada en la Casa Real, y convertida desde hace años en una de las mayores fuentes de información ‘off the record’ de la familia real, que desvela la situación que se vivió hace unos días en otro de los capítulos de esta guerra.
La mala relación de los reyes Felipe y Letizia con las infantas Cristina y Elena se intensifica
A través de la revista ‘Lecturas’, la periodista desvela los detalles del último ‘encontronazo’ de la familia real. Un episodio más que demuestra que la mala relación que mantienen desde hace años los reyes Felipe y Letizia y las infantas Cristina y Elena continúa.
Una mala relación que quedó más patente que nunca en Atenas, durante el funeral de Constantino de Grecia, donde se mostraron claramente los dos bandos de esta guerra: “A un lado de las trincheras están Felipe, Letizia, Leonor y Sofía, y en el otro, Cristina, Elena, los chicos Marichalar-Borbón, los Urdangarin-Borbón y los eméritos. ¡Cuatro contra diez!” apunta Eyre.
Para la experta, la situación está clara, la familia real española está “definitivamente rota” y apunta a que en el bando de las Infantas “están desatados, se han cansado de mendigar atención y que les responda con indiferencia cuando no con desprecios, y no les importa que el mundo entero lo sepa”.
Así, las infantas Cristina y Elena viajaron al funeral de su tío en compañía de sus respectivos hijos sin consultarlo con Casa Real, algo que aunque no es obligatorio, siempre habían hecho por cortesía. “Allí no se molestaron si quiera en fingir una relación amistosa con su cuñada ni tampoco con su hermano” asegura Pilar Eyre que desvela la actitud de las Infantas, cuyos rostros “eran un poema: orgullosos y severos”: “Elena tenía un perpetuo mohín de disgusto y Cristina, una expresión gélida”.
Las causas de la mala relación de los Reyes con las Infantas
La mala relación de las infantas Cristina y Elena con los reyes Felipe y Letizia no es algo nuevo. De hecho, desde hace años, ha sido más que evidente la distancia entre ellos. Según asegura Eyre en la revista ‘Lecturas’, la causa de este distanciamiento está clara: “Ni la una ni la otra (las Infantas) se han sentido apoyadas por su hermano y su cuñada en sus problemas íntimos”.
Problemas como la separación de la infanta Cristina de Iñaki Urdangarin, tras la que ella habría esperado “se le abrirían públicamente las puertas de Zarzuela”, o los recientes disgustos de la infanta Elena con sus dos hijos, Victoria Federica y Froilán. Además, “en el conflicto Felipe-Juan Carlos ambas se han puesto incondicionalmente al lado de su padre”.
Para la periodista, la frialdad que se vivió en el funeral de Constantino de Grecia reafirma la mala relación entre los miembros de la familia real. Pero además, “queda claro que Felipe y Letizia son incapaces de controlar a su levantisca familia y que, como estos actúan a sus espaldas, deben enterarse por la prensa de sus movimientos”.
Concretamente, Eyre se refiere a la decisión de Froilán de marcharse a vivir a Abu Dabi con su abuelo, el rey Juan Carlos, y del rumoreado traslado de Victoria Federica a Zarzuela con la reina Sofía. Unos planes de los que nadie les informó, y descubrieron a la vez que el resto del mundo por los medios.
Algo que parece también ocurrió con la presencia del emérito en Atenas, cuya actitud tampoco ha pasado inadvertida para la periodista: “Juan Carlos, que se decidió a acudir también por su cuenta, exhibió un semblante malhumorado, no le dedicó ni un gesto de ternura a su mujer y respondió con indiferencia al abrazo que su hijo le hizo por compromiso al pasar por su lado”.
Una guerra abierta con casi todos los miembros de la familia real en juego que parece tener complicada solución y a la que, tal y como apunta la revista, todavía le quedan batallas por delante.
Pelosi
Lo primero que deben hacer las infantas y sus descendientes es renunciar a cualquier herencia no declarada a Hacienda de su padre, como ha hecho el rey…