La cuenta atrás ha comenzado. El próximo 31 de octubre, la princesa Leonor vivirá su gran día, en el que jurará la Constitución y celebrará su 18 cumpleaños. Un momento muy especial que está dando mucho de qué hablar, sobre todo por los asistentes a la fiesta privada. Así, mientras el rey Juan Carlos aún no ha confirmado que esté presente, y se desvela si acudirán las infantas Cristina y Elena, Irene Urdangarin ha aterrizado en Madrid para, según aseguran, acompañar a su prima en su gran día.
Poco acostumbrados a que la hija pequeña de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin hable ante las cámaras, eran los periodistas del ‘TardeAR’, el programa presentado por Ana Rosa Quintana, las que descubrían a Irene Urdangarin recién aterrizada en la capital, donde aunque de manera bastante escueta, respondía a las preguntas de manera muy educada.
Fue el pasado 5 de junio cuando Irene Urdangarin celebraba su mayoría de edad. Una fecha que muchos aseguraron facilitaba el divorcio de sus padres, cuyo acuerdo está a punto de firmarse. Desde entonces, la menor de los hijos de los exduques de Palma acaparaba toda la atención de los medios. Más aún, cuando se supo que había decidido tomarse un año sabático antes de comenzar sus estudios universitarios.
Un año en el que Irene Urdangarin tiene unos planes claros: trabajar como cooperante con la Cruz Roja, algo que aseguran hará después de navidades; y sacarse el carnet de conducir, un propósito que pretende conseguir en España en las próximas semanas aprovechando su viaje para asistir a la fiesta de cumpleaños de su prima, la princesa Leonor.
Irene Urdangarin habla de la fiesta de la princesa Leonor, de su relación con Ainhoa Armentia y de Victoria Federica
Poco podía imaginarse Irene Urdangarin que a su llegada a Madrid iba a tener que enfrentarse a las preguntas de los periodistas. Algo que, al contrario que su hermano Pablo Urdangarin, no está acostumbrada. Sin embargo, la hija pequeña de la infanta Cristina respondió, aunque de manera breve, a los diferentes temas relacionados con su familia.
Así, el pasado martes por la tarde, y antes de poner rumbo a Zarzuela, donde ya está instalada junto a su abuela, la reina Sofía, Irene Urdangarin dejó claro cuál era su plan para los próximos días. “Estar en familia” aseguraba de manera tímida. Y es que en apenas unos días, la familia Borbón volverá a reunirse, se espera que casi al completo, tras muchos meses de distanciamiento y comentadas malas relaciones.
Una situación que ha centrado todas las miradas en la fiesta privada que los reyes Felipe y Letizia han organizado en el Palacio de El Pardo, y que acaparan toda la atención. “¿Cómo se presenta el 18 cumpleaños de tu prima?” preguntaron a Irene Urdangarin, quien respondió con un dudoso “pues no sé…”, puede que por ser consciente de la extraña situación que vivirán.
Lo que sí confirmó Irene Urdangarin era la buena relación que mantiene con su prima Victoria Federica, a quien aseguró apoyar en su faceta como influencer, que tantas críticas está recibiendo en las últimas semanas.
Como es de imaginar, Irene Urdangarin intentó sortear todas las preguntas sobre su familia. Sin embargo, los periodistas aprovecharon la visita de la hija pequeña de Iñaki Urdangarin para preguntarla por la relación que tiene con la novia de su padre. Una relación que siempre han asegurado no era buena, dada la unión que Irene tiene con su madre, la infanta Cristina, y dado pie a muchos rumores. Sin embargo, y aunque sin dar detalles, ha aclarado que las cosas con Ainhoa Armentia están “muy bien” y que su relación es muy buena.
Una revelación que confirma que la relación de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia ya es aceptada por sus hijos tras el escándalo que ocasionaron las primeras imágenes de la pareja y que dinamitaron el matrimonio con la infanta Cristina.
Xiomara
Cómo ha cambiado la Sociedad .O sea que se lleva bien con la amante de su padre - que también está casada - en vez de tratar la unión de sus padres. Este mundo va camino de su fin ,como ocurrió con tantas sociedades que - sin saber el porqué- desaparecieron.