Irene Urdangarin se ha tomado un año sabático y después de sacarse el carnet de conducir en Madrid, se fue a Camboya la segunda quincena de enero, donde permanecerá hasta al menos seis meses, mientras decide qué hacer con su futuro y qué va a estudiar.
La hija de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin está trabajando como voluntaria de la ONG Sauce, que creo en 2001 el monseñor Enrique Figaredo Alvargonzález (Kike), primo de Rodrigo Rato, que tiene una estrecha relación con la familia de Irene desde hace años. Su hermano mayor, Juan Urdangarin, también fue voluntario en el año 2018 de esta ONG, donde también colabora activamente la infanta Cristina, tanto a título personal, ha estado en la región más de una ocasión, así como en lo profesional ya que es directora del área Internacional de la Fundación La Caixa
La prima de Leonor, Irene Urdangarin, está ayudando a las víctimas de minas antipersona, que siguen causando mutilados y muertes en Battambang, y también visita a las familias más desfavorecidas para conocer sus necesidades y trazar planes para apoyarlas.
Las primeras imágenes y detalles de Irene Urdangarin en Camboya
La revista ‘¡Hola!’ publica las primeras imágenes y todos los detalles de esta nueva aventura asiática de Irene Urdangarin. En las fotos, como se ve en la portada, se ve a Irene Urdangarin montando en bicicleta, en la camioneta que traslada a los voluntarios o haciendo otras actividades.
Como dato curioso, la nieta del rey Juan Carlos I lleva un colgante del Cristo mutilado (sin una pierna), que representa el daño que han hecho las minas antipersona. Esta cruz también la tiene la infanta Cristina y su abuela, la reina Sofía. Fue un regalo de Figarero, que también la lleva puesta.
Los pendientes de jirafa de Irene, también tienen su simbología. Es el animal que Kike Figaredo pone de ejemplo y está por todas las paredes del centro, porque “queremos que nuestros niños sean líderes jirafas”. La jirafa es el mamífero “con el corazón más grande” y lo siguen el resto de animales “por ser un líder no agresivo y cercano”.
Desde el principio, Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina apoyaron la decisión de su hija de tomarse un año sabático y hacer este voluntariado. Según la publicación, Irene Urdangarin se pagó el billete de avión.
Entre los detalles que desvela la revista está que Irene Urdangarin comparte con otra voluntaria, una casa pequeña en el Centro Arrupe, dentro del recinto de la Prefactura, que está en el barrio católico. Además, conviven también con niños con alguna discapacidad física o mental que están el recinto, provisto de un comedor, un centro de estudio y un taller de silla de ruedas.
Comparte casa, se levanta a las cinco de la mañana y no tiene mucho tiempo libre
Al igual que el resto de los voluntarios, Irene Urdangarin se levanta a las cinco de la mañana. Cuando comienza a salir el sol, las camionetas llevan a los voluntarios a las zonas rurales y a los estudiantes a sus colegios.
Según la revista, Irene Urdangarin no tiene mucho tiempo libre ya que “el trabajo es muy exigente”. Sin embargo, todas las semanas Irene visita con sus compañeros The Lonely Tree Café, que está en el centro de la ciudad. En el local trabajan discapacitados. En la tienda se promociona y vende arte camboyano y en el restaurantes se sirve comida española y camboyana. Como decoración, hay una guitarra española y muchas fotografías de voluntarios y personas que han apoyado la ONG, entre las que está la infanta Cristina.
Los primeros días, fue una dura experiencia para Irene Urdangarin, que se encontró con la máxima pobreza y el gran sufrimiento que padecen las víctimas de minas antipersona. Quien más le animó a ir a la ONG fue su hermano Juan y su madre, ya que Camboya y sus habitantes cambiaron su vida en un momento muy difícil para toda la familia. También han estado aquí de visita sus hermanos, Miguel y Pablo Urdangarin, y la infanta Elena.
Aunque el rey Felipe VI y la reina Letizia no han visitado esta región de Camboya, el Rey recibió a Kike Figaredo en la Zarzuela hace poco para agradecerle la labor humanitaria que realiza con apoyo de la Cooperación Española.
La hija de la infanta Cristina e Irene Urdangarin está ilusionada y sorprendida con la experiencia
Irene Urdangarin está “ilusionada” con esta nueva experiencia ya que es la primera vez que la infanta Cristina visita el sudeste asiático y que vive lejos de su madre. La joven de 18 años también está “sorprendida” con la labor que se lleva a cabo en esta ONG.
Irene trabaja de voluntaria en los proyectos con discapacitados físicos y mentales junto a los equipos de educación, Outreach y Obrum, que se encargan de la formación y educación de niños discapacitados marginados, dar apoyo a las escuelas en las aldeas más remotas y conocer a las familias y líderes locales para poder ayudarlos en sus necesidades y tengan una vida digna.
Aunque la guerra en Camboya terminó hace años, siguen sin haberse desactivado un millón de artefactos de los diez millones que se colocaron en los campos, que mataron a 20.000 personas y dejaron a otras 50.000 amputadas.
Irene Urdangarin también está impresionada tras ver a niños de 3 años comiendo, solos, fregando sus platos y organizando sus cuartos y su ropa en el centro de acogida.
