Isabel Pantoja y Julián Muñoz estuvieron saliendo tres años, del 2003 al 2006. La tonadillera estaba locamente enamorada del entonces alcalde de Marbella. Tanto que no reparó en el peligro de tener las famosas bolsas de basura repletas de dinero en su casa.
Unos billetes que posteriormente encontró la Policía en el domicilio de la cantante. Ella aseguró que se trataba de dinero ganado con sus conciertos, pero la 'operación Malaya' ya la había puesto en el punto de mira de la Justicia. Al final ambos estuvieron en la cárcel, y su amor se disolvió por completo.
Ya han pasado 15 años del caso Malaya y Julián Muñoz sigue cumpliendo condena. Ahora, no obstante, está más cerca de conseguir la libertad condicional debido a sus problemas de salud, catalogados como "graves e incurables".
La grave e incurable enfermedad de Julián Muñoz, ex de Isabel Pantoja
El auto dictado por la Audiencia Provincial, que ha sido refrendado por la Fiscalía Anticorrupción, sostiene que a Julián Muñoz se le a concedido la libertad condicional debido a su "pluripatología grave e incurable, a la cual se añade la afección oftálmica que ahora padece y que también es incurable".
"Estoy contento porque no es lo mismo el tercer grado que la libertad condicional. Sobre todo con la edad que tengo, ya son 74 años y uno está en la cuesta abajo. Es una gran noticia para mí, mi familia y para la gente que me quiere», ha dicho el interesado en TVE.
Aunque es un triunfo amargo, pues le han otorgado la libertad por su mal estado de salud, Julián Muñoz se mantiene optimista y quiere vivir los años que le queden tranquilo y rodeado de sus hijos y nietos en Marbella, la ciudad que le vio triunfar y caer.
Indiferencia hacia Isabel Pantoja
En un programa de 2019, Julián Muñoz habló sobre Isabel Pantoja, la mujer por la que a su antigua mujer, Maite Zaldívar: "Isabel Pantoja no ha sido nunca la mujer de mi vida. Fue un calentón y me arrepiento de aquella relación", dijo.
Tras ello añadió que no siente culpabilidad por la condena que la cantante cumplió en prisión: "No me siento responsable de que Isabel Pantoja haya ido a la cárcel". Una frase lapidaria que evidencia el rencor que el exintendente siente por la cantante.
Ahora ambos prosiguen con sus vidas: él en Marbella, ella en Cantora. Y por lo que se ve, a ninguno de los dos les ha ido especialmente bien tras el caso Malaya.