El cantante Loquillo, cuyo nombre real es José María Sanz Beltrán, ha sacado nuevo disco 'Diario de una tregua' que contiene diez canciones y viene envuelto en polémica por unas declaraciones que ha hecho con las que ha causado una gran preocupación por su estado de salud.
El artista catalán, que tiene 61 años, siempre se ha mantenido en un plano discreto en su vida personal, solo se sabe que está casado con la actriz, escritora y realizadora de documentales Susana Koska desde hace casi treinta años y es padre de un hijo, Cayo Bruno, de 20 años.
Sin embargo, el intérprete, al que acompañó el grupo 'Trogloditas' hasta 2007, ha desvelado ahora que sufre una enfermedad grave con la que no se muestra muy optimista: "Una enfermedad amenaza mi vida", ha confesado en una entrevista en 'El País'.
Loquillo desvela que padece una grave enfermedad
El mítico rockero de los 80 ha confesado que esta dolencia la padece desde que comenzó a trabajar en su anterior disco, 'El último clásico'. La publicación de este álbum "coincide con una enfermedad que puso en guardia mi vida", ha señalado.
Loquillo se ha mostrado muy misterioso sobre este asunto y al preguntarle qué tipo de afección tiene, Loquillo ha respondido: "No voy a hablar de la enfermedad. Para eso ya hay otros. No quiero utilizarlo. La enfermedad forma parte de la vida. Así de claro".
Era necesario hacer el gran disco porque podía ser el último
Después el cantante ha dejado caer que podría no quedarle mucho tiempo de vida y este nuevo disco que ha sacado, podría ser el último. "Lo que hice fue llamar a Sabino Méndez e Igor Paskual para decirles que era necesario hacer el gran disco porque podía ser el último. Antes de la pandemia, íbamos a empezar la gira de 'El último clásico'. Tuvimos que suspenderla. El agujero económico fue de padre y muy señor mío. Además, cambió los planes".
El catalán ha explicado que su nuevo trabajo tiene colaboraciones de músicos de otras generaciones como "Leiva, Santi Balmes, Mario Cobo, Marc Ros… Pensaba sacar otro disco parecido. Había contactado ya con Nacho Canut, Jaime Stinus, Christina Rosenvinge… Vi que ese personaje estaba ya amortizado. Tenía que empezar de cero otra vez".
Su familia, azotada por el cáncer
Aunque Loquillo no ha querido decir cuál es la enfermedad que padece, en marzo de 2021 escribió un artículo de opinión en 'Salud y medicina', donde desveló que le diagnosticaron "un bocio multinodular". Una enfermedad que señaló en aquel entonces que ya estaba controlada y que no necesitó finalmente pasar ni siquiera por el quirófano.
"Confinado en plena pandemia y suspendida la gira de 'El Último Clásico', descubrí que mi camisa no abrochaba. Lo bueno de una camisa a medida es que no engaña, creí a la primera que el encierro me había proporcionado unos kilos de más pero pronto noté un bulto en el cuello", escribió.
El artista continuó explicando: "Analíticas y visitas a doctores llevaron a la conclusión de que se trataba de un bocio multinodular. Las pruebas determinarían la gravedad y no se descartaba dado el tamaño del bocio una operación de alto riesgo que pudiera amenazar las cuerdas vocales".
Este artículo lo escribió cuando ya la enfermedad había remitido. "El bocio se ha ido reduciendo en los últimos meses y mis camisas vuelven a envolver mi cuello como se merece. No es necesario ningún tipo de tratamiento, solo revisiones periódicas. Descartadas operación y terapia de yodo radiactivo", indicó.
Aquí también habló de su familia y de que tiene antecedentes que han padecido la enfermedad del cáncer. "Vengo de una familia de clase trabajadora que hizo y pasó una guerra. En unas palabras: vengo llorado de casa. Muy pronto conocí el poder de la enfermedad debido al cáncer que devoró a mi tío Ángel. Más tarde, se llevó a Santiago, mi padre, fruto de su filiación tabaquera y de las noches al raso en los campos de concentración después de la guerra".
La mujer de Loquillo también padeció cáncer
Fue en ese momento cuando se dio cuenta de que la vida son dos días. "Una vez cumplidos los cincuenta, después de haberme bebido la vida, empecé a entender el fin de toda esta charada: un día vas y te mueres, así, sin más".
"La parca se llevó a Rosita, luego a mi madre Adela que coincidió con el cáncer de mama que atrapó a Susana [Koska], mi compañera", dijo aludiendo a su mujer. Ella logró superar el cáncer.
Todos estos varapalos y lo que ha vivido, han llevado a Loquillo a no tenerle miedo a la muerte. "UCI, boxes, el color de las batas de los sanitarios...; uno se hace a todo hasta que llega el día en que nada te sorprende y aprendes a convivir con la muerte. Por fin puedes mirarle a la cara sin ningún tipo de sentimiento de culpa ni de carga".
Loquillo contó hace un año que cuando inauguró el WiZink Center de Madrid tras la primera ola de la pandemia, "ya sabía que si algo salía mal esa podía ser la última vez". Confesó que fue entonces cuando reunió a su equipo y les contó la verdad de su estado de salud.
"Todo el staff se puso a trabajar y a mitad de noviembre del 20 entramos en estudio sin conocer mi diagnóstico final. Fueron meses de punción y aguja fina, de analíticas y ecografías mientras recorría la España de la pandemia con Gabriel Sopeña y nuestro espectáculo de poesía contemporánea", continuó diciendo.
"El ejemplo de la lucha contra el cáncer de mi compañera [su mujer Susana] era un activo sumado a los profesionales y amigos, la fuerza necesaria para fajar la acometida.
Se ve acabando su carrera en el teatro
Volviendo a su nuevo disco, Loquillo, que lleva más de 40 años de carrera musical, ha manifestado que después de haber estado "varias veces arriba del todo", ha aprendido a que es en ese momento cuando "tienes que disfrutar del éxito" y que hay que saber "cerrar esa etapa y empezar otra de cero". Y esto es lo que ha hecho el catalán con su nuevo disco, según ha asegurado en la entrevista en 'El País'.
El cantante, que se considera un artista que jamás ha sido "acomodaticio ni políticamente correcto", ha comentado cuáles son sus planes de futuro. "Después de esta gira, que servirá para presentar 'Diario de una tregua' pero también 'El último clásico', vendrá una gira de teatros, en ella podré defender los cinco discos de poesía contemporánea que llevo [prepara otro dedicado al poeta Julio Martínez Mesanza]".
Después ha comentado cómo pretende acabar su carrera musical. "No me veo con 72 años pegando botes en un escenario. Me veo en un teatro. Mi tradición musical así lo requiere. Soy europeo, de tradición francófona. Aparte de mis ídolos del rock, tengo a Montand, Jacques Brel, Aznavour, Bécaud, Barbara… Son mi escuela. Soy europeo, no latino".