Luis Enrique, exseleccionador nacional de fútbol, sufrió el pasado 29 de agosto la muerte de la pequeña Xana, a consecuencia de un cáncer de huesos. La pequeña tenía apenas 9 años y llevaba cinco meses luchando contra esta enfermedad.
El técnico asturiano, que dejó la selección española el pasado mes de junio, confirmó la noticia a través de un comunicado en sus redes sociales: "Te echaremos mucho de menos pero te recordaremos cada día de nuestras vida".
— LUISENRIQUE (@LUISENRIQUE21) August 29, 2019
A día de hoy, ni Luis Enrique, que se ha apartado temporalmente del fútbol, ni su mujer, Elena Cullell, han superado aún lo sucedido. Así lo relata el periodista deportivo Julián García Candau, quien asegura que ningún miembro de la familia se ha repuesto.
La nueva vida de Luis Enrique
Luis Enrique ha encontrado un consuelo en uno de sus deportes favoritos, el ciclismo. "Sigue saliendo los fines de semana por las carreteras cercanas a su residencia", explica García Candau.
"La desgracia que se cebó en su familia lo convirtió en el ser humano que por su fuerte carácter no parecía. Luis Enrique muestra físicamente el dolor sufrido. Todavía no ha superado la muerte de su hija. Peor lo está pasando aún su esposa".
El periodista afirma que el técnico ha encontrado refugio en la bicicleta: "Hace kilómetros en los que en ocasiones coincide con otros aficionados de la zona con los que comparte alguna conversación. (...) Quienes a veces se vuelven a encontrar con él mantienen la opinión de siempre, pero perciben en él un dolor que no puede disimular".
Aún no va a regresar al trabajo
Luis Enrique todavía no está preparado para volver a la Selección, donde tiene las puertas abiertas desde que la dejó por la enfermedad de su hija. "El tiempo está cicatrizando la herida por la desaparición de Xana y no es arriesgado vaticinar que su vuelta no está muy lejana", escribe García Candau.
Veremos...