Todo está preparado para el parto real. Meghan Markle y el príncipe Harry están a nada de convertirse en padres y todos 'los remedios posibles' son poco para evitar el dolor. Porque desde que el mundo es mundo y tras millones de generaciones, lo cierto es que el miedo al parto y al dolor están presentes en la mayor parte de las mujeres. El hecho de que tu bebé venga bien, que sufra lo menos posible y por ende evitar el sufrimiento fetal como el de la madre y las temidas contracciones, es algo inherente a la mujer.
Por muy royal que sea y por mucho que tengan los mejores recursos a sus pies, el temor y el dolor es algo que no se puede evitar y eso la exactriz de Suites, lo sabe.
Por ello, ha recurrido al técnica del hipnoparto o hipnonacimiento como también se llama. La agencia CHANCE se ha puesto en contacto con una matrona, asesora de lactancia, especializada en este tipo de técnica del hipnoparto: María Pillado Vilariño, una fórmula que aprendió de manos de la formadora Esther Navarro creadora del Método Naces.
Pillado Vilariño nos ha querido dar las claves de esta técnica que cada vez comienza a estar más de moda entre las embarazadas en busca de un mejor embarazo y parto.
Pero, ¿por qué ha recurrido Meghan Markle a está técnica? ¿Qué es lo que puede encontrar una mujer embarazada como la cuñada de Katie Middleton en este método?
"El hipnoparto o hipnonacimiento es lo mismo, pero puede dar a confusión porque parece que vas a hipnotizar a la mujer pero esto no es así porque son un conjunto de técnicas conscientes e inconsciente de relajación donde la embarazada puede ir tanto sola como en pareja "
"El hipnoparto o hipnonacimiento es lo mismo, pero puede dar a confusión porque parece que vas a hipnotizar a la mujer pero esto no es así porque son un conjunto de técnicas conscientes e inconsciente de relajación donde la embarazada puede ir tanto sola como en pareja", aclara Vilariño.
Se trata de un método de conciencia positiva de una serie de visualizaciones y afirmaciones positivas para que el proceso del embarazo se viva desde una conciencia más plena, más consciente y de más conexión con el bebé.
Hasta la consulta llegan mujeres no solo mujeres que buscan un parto sin dolor sino que hay mamás que no buscaban quedarse embrazadas por lo que no están disfrutando del embarazo, y ahí con ellas se trabaja un conjunto de todo.
Consiste en una activación de nuevos pensamientos de modo que la mujer es más capaz de ir disolviendo esos pensamientos -que nos han ido inculcando- que vaya teniendo sobre todo en cuanto al parto.
Con esta técnica de relajación consciente se busca conseguir que la parturienta visualice el parto de una forma tranquila, segura confiando en su propia capacidad de dar a luz. De esta forma se consigue que sea menos doloroso y a través de la relajación, a que la mujer se empodere y en el momento mágico del nacimiento todo fluya mejor.
No promete eliminar el dolor
Sin embargo, Pillado Vilariño aclara que el hipnoparto no promete un parto sin dolor y tampoco asegura que el nacimiento vaya a ser como uno quiere ya que juega un papel muy importante el proceso natural pero sí que ayuda para vivirlo más concentrada, más segura con el bebé y sin miedos al dolor, aprendiendo a unirse a las contracciones uterinas en lugar de luchar contra ellas. De esta forma se enseña a unirse a esas ondas de las contracciones como si fueran, eso mismo una ola.
Lo que se pretende con este método es que una mujer pueda ver y llevar un embarazo bonito y de bienestar como es el estado de gestación de ese bebé que esperas: "Además de ser una preparación mental para no bloquearnos en el momento del parto y que todo fluya mejor", aclara esta matrona.
Se trata de ayudar a la embarazada a que viva ese estado de la mejor manera disfrutándolo en un momento en el que que hay muchos cambios
Las especialistas en este método pretenden ante todo ayudar a la embarazada a que viva ese estado de la mejor manera disfrutándolo en un momento en el que que hay muchos cambios y se tienen las hormonas revolucionadas, y a vivirlo de una manera muy relajda disfrutando de algo que es inolvidable: "Y si hay algo que les preocupa o les está impidiendo disfrutarlo, se trabajan esos miedos durante las sesiones".
Para la gente que es más reacia hay una explicación neurofisiológica que es a nivel hormonal: "Cuando la mujer, en el momento del parto, se siente apoyada, tranquila y segura, libera la oxitocina que es la hormona principal del amor, del apego y facilita el canal del parto y de llegada del bebé", precisa María. Con la seguridad y tranquilidad, la mujer va a liberar otras dos hormonas muy importantes que son analgésicos naturales: serotonina y endofinas.Así ayuda a la percepción de la disminución del dolor, aumenta el estado de ánimo y por tanto de abrir esas puertas y esas ganas de vivir el parto mejor durante la dilatación.
Pero si existe miedo al parto y al dolor lo que sucede en nuestro interior es que estas hormonas analgésicas desaparecen y el proceso de dilatación es más difícil:"Si no hay oxitocina el parto se detiene, porque si no hay oxitocina no hay dilatación y, por lo tanto, sube la adrenalina que es la hormona del miedo, de la tensión, , sube la tensión donde estas tres hormonas dejan de liberarse y además, disminuye el flujo sanguineo que llega al útero y por lo tanto también disminuye el flujo hacia al bebé.Entonces si hay tensiones hay más riesgos de que sufra el bebé", explica la también asesora en lactancia.
Dejarse llevar
De ahí la importancia de dejarse llevar y de confiar en este proceso que consiste en 5 sesiones individuales o grupales de 5 personas cada 15 días durante dos horas, aunque hay otros especialistas que lo dividen de otra manera. Las sesiones individuales se aconsejan en personas que hayan tenido un problema en otro embarazo anterior.
Esta técnica del hipnoparto, se recomienda en España a partir de la semana 28, aunque de Markle se ha comentado que la comenzó en la semana 21: "Se recomienda en la semana 28 porque ya a partir de esa semana se ha evitado cualquier problema. El riesgo suele menor, fisiológicamente se considera que a partir de esa semana es difícil que el parto no vaya hacia delante. Los riesgos suelen ser mínimos".
5 sesiones
Durante esas dos horas y esas cinco sesiones. Al principio se habla con la mujer y con la pareja para conocerles y ver sus posibles dudas y ver con qué estado de ánimo llegan.
También hay aclaraciones de dudas de la preparación.
Las sesiones son tumbadas, relajadas con música y en ellas se trabaja la visualización y en concreto del parto para llegado el parto,el cerebro inconscientemente sepa que se ha vivido ese momento y que no viene de golpe.
Las contracciones se suelen enfocar en como si fueran olas, donde hay grados de intensidad.Comienzan más bajitas y las van atravesando hasta que llegan a su pico más alto y luego van bajando.