Días después de anunciar su separación, a golpe de comunicado, la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin no han conseguido alejar el foco de interés de sus vidas ni de la de sus hijos. Es por ello que, según aseguran, el todavía matrimonio está de lo más preocupado, sobre todo por el segundo de ellos, Pablo Urdangarin.
Y es que, desde que se publicaran las imágenes del exdeportista de la mano de Ainhoa Armentia, todas las miradas están puestas en ellos. Además, tras años de discretas e independientes vidas, la atención mediática que ha supuesto la “interrupción de su relación matrimonial” les mantiene de lo más tensos.
Un aumento de interés por sus vidas que, irremediablemente, también están sufriendo los cuatro hijos que la infanta Cristina e Iñaki tuvieron durante los 25 años que duró su relación.
De hecho, fue Pablo Urdangarin, el primero en ‘dar la cara’ ante los medios tras la publicación de las imágenes de su padre con una mujer que no era su madre. “Son cosas que pasan” aseguraba el joven en pleno revuelo mediático. Desde entonces, el también jugador de balonmano ha ejercicio, de manera involuntaria, como portavoz de la familia.
Su educación y su buena disponibilidad le han convertido en el objetivo de la prensa, que ante el silencio de otros miembros de la familia, ha encontrado en Pablo Urdangarin a una de sus mejores fuentes. Algo que, como era de esperar, tiene de lo más preocupados a la Infanta y a Iñaki.
Pablo Urdangarin, perseguido por la prensa
Así lo asegura la revista 'Semana', que señala la intranquilidad de los padres ante la posibilidad de que esta atención mediática afecte “a nivel profesional como jugador de balonmano” a su hijo.
Además, la publicación añade que a la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin también les preocupa “que su segundo hijo siga sintiendo la responsabilidad de seguir atendiendo de manera amable a la prensa. El afán del joven de no traicionar el silencio de sus padres podría pasarle factura a nivel emocional, pues está constantemente en el foco de la noticia, y eso genera estrés y un enorme desgaste”.
Aunque famoso desde su nacimiento, el 6 de diciembre del año 2000, la vida de Pablo Urdangarin ha sido de lo más discreta hasta la fecha, tal y como sus padres han procurado siempre. Algo que no ha impedido que en los últimos tiempos, se hayan filtrado detalles como la existencia de una novia con la que mantiene una relación desde hace más de un año, y que incluso ya conoce a la infanta Cristina y a Iñaki Urdangarin.
Centrado en sus estudios en la escuela de negocios EU Business School y en sus entrenamientos junto al equipo del FC Barcelona de balonmano, Pablo Urdangarin se convirtió hace unos meses en todo un fenómeno de las redes sociales.
En pocas semanas, el segundo hijo de la infanta Cristina consiguió multiplicar sus seguidores en TikTok que en la actualidad superan los 67.600.
Ainhoa Armentia, la otra preocupación de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin
Pero, tal y como asegura la revista 'Semana', Pablo Urdangarin no es la única preocupación que tienen la Infanta y su todavía marido. Al parecer, la presión a la que está sometida Ainhoa Armentia también genera cierta inquietud.
Y es que, mientras ellos están acostumbrados a la presión mediática, para la nueva ilusión del exdeportista todo esto es nuevo. Por eso, temen que pueda ceder y dar detalles públicos de su relación con Iñaki Urdangarin.
Lo cierto es que hasta la fecha, Ainhoa, a quien una fuente cercana señalaba recientemente como responsable de que su relación con Urdangarin hubiera salido a la luz, se han mantenido al margen de los focos y no ha ofrecido ninguna declaración.