La presentadora, de 38 años, era uno de los nombres que aparecía en la última lista de morosos que ha publicado la Agencia Tributaria, en la que aparecía con una deuda de 1,8 millones de euros. Patricia Conde arrastra desde hace cinco años un problema con Hacienda, similar al de muchos otros rostros conocidos, tenía una sociedad a través de la cual gestionaba sus ingresos y se deducía conforme al impuesto de sociedades. Ahora todos se han visto obligados a pagar los impuestos con carácter retroactivo y Patricia aún se encuentra con su caso en los tribunales.
“Mi empresa factura 15 millones de euros al año”
Ella misma respondía así en un evento al ser preguntada por sus problemas económicos: “Esto no es de ahora, así llevamos 5 años. A mí nadie me ha juzgado, está todo en el Tribunal Superior de Justicia. Llevo desde los 14 años construyendo y trabajando mucho, tengo una línea de ropa que va muy bien y mi empresa factura 15 millones de euros al año”.
Diferencia entre un defraudador y uno que se defiende del abuso de Hacienda
El enfado de la presentadora ha sido tal que ha mostrado su malestar “por el escarnio público” que está sufriendo y ha escrito un comunicado que ha publicado en las redes sociales para explicar cuál es su situación: “Nunca me gustaron aquellos que ven cómo están apedreando a alguien y se unen a tal masacre sin preguntar. Quizá porque la desinformación y la ignorancia nos transforma en salvajes. Respecto al último listado de Hacienda para público escarnio de los que no saben o no quieren distinguir a un defraudador de uno que se defiende del abuso de Hacienda os diré que la Agencia tributaria pierde más del 51% de las causas en los tribunales, pero, al fin y a la postre, arruinan lo que has construido”.
“A mi todavía no me ha juzgado nadie”
Después continua escribiendo: “A mí todavía no me ha juzgado nadie. Todas las actas están pendientes de sentencia y tendrá que ser el tribunal superior de justicia quien me diga si debo pagar o no. Afortunadamente me gano muy bien la vida y Jamás he dejado ni un céntimo de euro sin declarar. La razón de todo esto entiende que en un determinado momento, que se remonta a más de diez años, tributé con arreglo a un criterio que no comparte, sin perjuicio de que en todas sus actuaciones reconozca que declaré todos mis ingresos SIEMPRE.
“He agotado mi paciencia frente a los que sólo buscan escándalos”
La discrepancia reside en una distinta interpretación de la norma, circunstancia que escapa de mi control e influencia. Dilucidar quien está en lo cierto, corresponde a los Tribunales pero a día de hoy, después de muchos años, todavía está pendiente de sentencia mientras los intereses suben de manera abusiva. Sin perjuicio de lo anterior, Hacienda considera que “las deudas” me son exigibles, con independencia de que más adelante los Tribunales se pronuncien a mi favor, porque de esa parte “discutible” a estas fechas ya ha sido pagada gran parte, y si los Tribunales entendieran que la AEAT no tiene razón me tendría que ser devuelta. Por lo demás, aceptando las reglas del juego (aunque es difícil de entender que tengas que pagar antes de que los Tribunales se pronuncien), he agotado mi paciencia frente a los que sólo buscan escándalos desde el más desgarrador sensacionalismo usando mi nombre. Me seguiré defendiendo de TODOS los medios de “comunicación” a los que parece no gustarles que las mujeres ganemos, en cualquiera de los sentidos que le quieran dar. Todo está en manos de mis abogados, así que...ahora si me disculpan, tengo mucho trabajo. Gracias”.
Una publicación compartida por Patricia Conde (@paticonde) el 30 de Jun de 2018 a las 2:42 PDT