El príncipe Harry, de 36 años, ha desvelado episodios de su vida hasta entonces desconocidos en la nueva serie documental titulada 'The Me You Can't See' (Lo que no puedes ver de mí), de Apple TV +, que ha creado junto a la presentadora Oprah Winfrey.
En la producción se habla de la salud mental a través de diferentes historias en las que aparecen famosos como Lady Gaga, la actriz Glenn Close y el jugador de la NBA DeMar DeRozan. Harry co-creó y fue productor ejecutivo del programa junto a Winfrey.
El testimonio del nieto de la reina Isabel II deja unas demoledoras declaraciones que se producen tras la polémica entrevista que le concedió Meghan Markle a Oprah. Esta primera intervención en televisión de la duquesa de Sussex también dio mucho de qué hablar tras acusar a la familia real británica de racista, confesar que trató de quitarse la vida cuando estaba embarazada y confirmar la mala relación que tiene con su cuñada Kate Middleton.
Confiesa su adicción a las drogas y al alcohol
Harry de Inglaterra ha confesado que en su adolescencia cayó en el mundo de la adicciones del alcohol y las drogas para mitigar el dolor por la muerte de su madre Lady Di, que falleció el 31 de agosto de 1997 a causa de un accidente de tráfico.
"Estaba dispuesto a beber, estaba dispuesto a tomar drogas, estaba dispuesto a intentar hacer las cosas que me hacían sentir menos como me sentía", ha confesado.
Después ha añadido: "Pero poco a poco me di cuenta de que, está bien, no estaba bebiendo de lunes a viernes, pero probablemente bebería el equivalente a una semana en un solo día, un viernes o un sábado, por la noche. Y estaba bebiendo, no porque lo disfrutara, sino porque estaba tratando de enmascarar algo".
La repentina muerte de Diana de Gales ha marcado la vida de Harry. Su madre murió cuando él tenía solo 12 años. "Tenía la cabeza metida en la arena y simplemente se resquebrajaba", ha confesado, para añadir: "Si la gente hubiera dicho: '¿Cómo estás?' diría que 'bien'. Nunca feliz. Nunca triste, muy bien. Bien era la respuesta fácil. Pero yo estaba en otro lugar mentalmente".
El príncipe Harry: "No pararán hasta que Meghan muera"
Mientras hablaba de la muerte de su madre, Harry ha vuelto a atacar duramente a los medios de comunicación, a los que ha tachado de racistas por sus continuos ataques a su esposa Meghan Markle.
"A mi madre la persiguieron hasta la muerte, porque tenía una relación con alguien que no era blanco, y mira lo que pasó. ¿Queremos que la historia se repita? No pararán hasta que ella muera. Es terrorífico perder a otra mujer en mi vida", advierte refiriéndose a su esposa, que está embarazada de su segundo hijo.
Habla de la muerte de Lady Di
El hijo de Carlos de Inglaterra recurrió a terapia "para sanar el pasado", principalmente para superar la pérdida de Diana de Gales. "Soy una de las primeras personas en reconocer que, en primer lugar, tenía miedo, cuando fui a terapia por primera vez, miedo a perder".
"Cuatro años de terapia para una persona que nunca pensó que alguna vez la necesitaría o haría terapia es... eso es mucho tiempo. Yo tampoco estaba en un ambiente en el que se animara a hablar de eso", ha lamentado.
Harry ha confesado: "No quiero pensar en ella, porque si pienso en ella entonces va a surgir el hecho de que no puedo traerla de vuelta, y sólo me va a poner triste. ¿Qué sentido tiene pensar en algo triste, qué sentido tiene pensar en alguien que has perdido y que nunca vas a recuperar? Y simplemente decidí no hablar de ello. Nadie hablaba de ello".
También ha recordado el día del funeral de su madre, cuando él y su hermano mayor, Guillermo, que entonces tenía 15 años, se unieron a su padre, el príncipe Carlos, su abuelo, el príncipe Felipe, y el conde de Spencer, para caminar solemnemente detrás del ataúd de Diana.
“Para mí, lo que más recuerdo fue el sonido de los cascos de los caballos yendo por el camino de ladrillos rojos. En ese punto, ambos estábamos en estado de shock. Era como si estuviera fuera de mi cuerpo. Simplemente estaba caminando y haciendo lo que se esperaba de mí, mostrando la décima parte de la emoción que todos los demás estaban mostrando”, ha desvelado.
Ataques de pánico y ansiedad severa
Harry ha explicado lo mal que lo pasó cuando empezó a tener obligaciones como príncipe: "Cada vez que me ponía un traje y una corbata y tenía que hacer el papel como si nada. Antes de salir de casa ya estaba sudando, mi ritmo cardíaco era... Estaba en modo de lucha o huida. Ataques de pánico, ansiedad severa, así que de los 28 a los 32 años fue una época de pesadilla en mi vida, enloqueciendo".
"Cada vez que me subía al automóvil y cada vez que veía una cámara, empezaba a sudar. Sentía como si la temperatura de mi cuerpo fuera dos o tres grados más alta que la de todos los demás en la habitación. Me convencía a mí mismo de que mi rostro estaba rojo brillante y todos podían ver cómo me sentía, pero nadie sabría por qué", ha indicado.
Después ha explicado: "Ahora, en retrospectiva, mirando hacia atrás, todo es cuestión de tiempo. Hacia el final de mis 20, todo se volvió realmente agitado para mí. Hasta el punto del agotamiento, estaba viajando por todos lados". Si necesitaban a alguien en Nepal, por ejemplo, allí que le mandaban.
Reconoce que la época más feliz de su vida fueron los 10 años que estuvo en el Ejército "porque no había un trato especial por ser miembro de la realeza"
Críticas a la familia real británica
En la entrevista, el nieto de la reina Isabel II también ha hablado de la situación de vulnerabilidad que sufrieron él y su mujer Meghan Markle cuando eran miembros de la Casa Real, hasta el 2020.
Trataron de pedir ayuda a 'la Firma', pero no tuvieron ningún apoyo, algo que le entristece: "Pensaba que mi familia me ayudaría, pero todas las peticiones, todas las señales encontraron un silencio o una negligencia total".
Ha continuado diciendo: "Pasamos cuatro años tratando de que funcionara. Hicimos todo lo que pudimos para quedarnos allí y seguir haciendo nuestro trabajo".
Esta entrevista de Harry se produce en un momento en el que la relación del matrimonio con la familia real británica es muy tensa.