El permiso penitenciario que se le ha concedido al marido de la infanta Cristina ha suscitado una gran polémica. Incluso la Fiscalía ha recurrido el permiso de Iñaki Urdangarin porque considera que el aislamiento no le está provocando ningún perjuicio, aludiendo a un posible trato de favor.
Al revuelo suscitado por las salidas de prisión de Iñaki Urdangarin hay que añadir “un cúmulo de despropósitos: desde coche oficial y escoltas que debemos pagar los ciudadanos, hasta ir fuera de la provincia y escoger el lugar y la actividad [Hogar Don Orione de Pozuelo de Alarcón], al margen de la opinión de Instituciones Penitenciaras”, apunta Pilar Eyre en ‘Lecturas’.
“¡Esto es trato privilegiado aquí y en Pernambuco!”, asegura un exdirectivo de prisiones
Todo ello ha vuelto a hacer tambalear la monarquía. Incluso un exdirector de prisiones de alta seguridad, que ha estado amenazado y ha llevado escolta durante nueve años, ha puesto el grito en el cielo con el caso del cuñado del rey Felipe, el ex duque de Palma. “En cuarenta años de ejercicio profesional nunca había visto algo así! ¡Esto es trato privilegiado aquí y en Pernambuco!”.
El rey Felipe VI, escandalizado por el revuelo tras el permiso de Urdangarin
La infanta Cristina y la reina Sofía son las que urdieron el plan para conseguir que el rey Felipe VI terminara aceptando el ‘sacar’ durante un rato a Urdangarin de la cárcel. “La infanta fue a ver a su padre dos veces al hospital para que la apoyara” –algo que Pilar Eyre no sabe si lo hizo-, “mientras que la reina Sofía fue la encargada de convencer a su hijo, el Rey, que al final, en contra del criterio de su mujer, dio su permiso a regañadientes”.
Sin embargo, ahora “se lleva las manos a la cabeza no sabiendo cómo subsanar esta cadena de errores ¡Iñaki vuelve a poner en un brete a la monarquía!”, apunta la periodista, que además añade: “Y una vez más Letizia podría decir: ‘Yo ya te avisé’”.
“Ha sido una torpeza recurrir a esta medida, cuando a Urdangarin le quedaban dos meses para el tercer grado”
La periodista también explica que “hasta defensores acérrimos de la institución reconocen que ha sido una torpeza recurrir a esta medida, cuando a Iñaki solo le quedan dos meses para poder disfrutar del tercer grado. Su abogado se acogió a este resquicio legal y doña Sofía y Cristina se confabularon para conseguir la autorización familiar”.