Sara Carbonero e Iker Casillas intentan, poco a poco, regresar a la normalidad tras los sustos en temas de salud que han tenido que vivir en las últimas semanas. Él tuvo que ser intervenido de urgencia de un infarto de miocardio y ella fue operada de un tumor en el ovario.
Afortunadamente, la periodista y el portero salieron indemnes de sus enfermedades. Ahora, no obstante, queda recuperarse y, en el caso de Sara, recibir tratamiento por su cáncer.
La pareja, que se ha instalado en Madrid con sus dos hijos, intenta distraerse y pasar el tiempo libre con sus más allegados. Por eso el pasado fin de semana estuvieron en Navalacruz, el pueblo de Iker Casillas, donde coincidieron con los padres de él.
Sara e Iker se reconcilian con los padres del portero
La familia Casillas Carbonero viajó a Navalacruz, donde estuvieron paseando y disfrutando del buen tiempo con sus amigos de siempre y con la presentadora de Informativos Telecinco, Isabel Jiménez, la mejor amiga de Sara.
La relación del jugador con sus padres se enfrió cuando éste quiso hacerse cargo de sus bienes e ingresos
Esta escapadita propició también la reconciliación de la pareja con sus suegros. Según apunta la revista 'Semana', el jugador "mantiene desde 2010 una relación fría con sus progenitores, debido a desavenencias familiares derivadas del control patrimonial" de los bienes del portero.
La relación del jugador con sus padres se enfrió cuando éste quiso hacerse cargo de sus bienes e ingresos. La revista confirma que los padres de Iker no viajaron a Oporto a visitarle tras sufrir un infarto, pero sí en días posteriores. Parece ser, pues, que la enfermedad del portero ha unido más a la familia, como suele ocurrir.
Sara Carbonero se recupera bien
La misma revista apunta a la excelente recuperación de Sara. Su última revisión apuntó que su evolución es perfecta y que "todo marcha bien y según lo previsto".
La periodista regresó a la Clínica Ruber tres días después de recibir el alta, y que permaneció allí durante dos horas para que le retirasen los puntos de sutura de la operación.
Pues nos alegramos de que la pareja vaya, poco a poco, volviendo a la normalidad.
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