Sara Carbonero ha venido este jueves a Madrid con motivo de un acto promocional de la marca de cremas y bronceadores ‘Piz Buin’, de la que es embajadora de la firma para España y Portugal. Un evento que tuvo que ser suspendido anteriormente ya que un día antes, el pasado 7 de marzo, se murió el abuelo de Iker Casillas.
La presentadora ha reaparecido ante los medios con un pantalón beige con lazo, camiseta blanca de tirantes y originales sandalias con pompones, una de las últimas tendencias. Un look muy veraniego, tanto es así que ha optado por ir sin sujetador y así sumarse a la moda del ‘pezongate’, probablemente sin saberlo ella misma.
En el evento, Sara presumió de ‘pechonalidad’, quizás más de lo que a ella le hubiera gustado, ya que la camiseta le marcaba hasta el mínimo detalle o quizás se pasó de veraniega y tenía frío.
Sara pide que los periodistas le envíen el cuestionario que van a hacerle
A Sara, que le gusta tenerlo todo controlado, parece que este pequeño detalle se le pasó por alto. La presentadora suele supervisar todo cuando hace un acto de este tipo, desde las fotos que le toman hasta las preguntas que le van a hacer en las entrevistas.
Desde hace tiempo, Sara se ha acostumbrado a que los medios que van a entrevistarla le manden el cuestionario previamente, según publica ‘Look’, algo que no se hace nunca con otros famosos, y que no sienta nada bien entre los periodistas. Sin embargo parece que no lo hace con la intención de censurar determinadas preguntas, ya que luego no suele negarse a responder a cuestiones personales que no estén en el cuestionario. ¿Será para prepararse los temas bien y no meter la pata con sus respuestas?
Lo que más llama la atención es que ella habiendo hecho labores de periodista exija estas condiciones cuando seguramente ella se negaría a hacerlo a las personas que ha entrevistado todos estos años desde que comenzó a trabajar en televisión.
En el evento Sara ha señalado que momento ella y la familia se quedan en Oporto y ha hablado acerca de los estudios de periodismo que ha vuelto a retomar, y que aunque le cuesta, suele ponerse un par de horas al día.