Tras semanas de rumores en Italia, el pasado domingo tuvo lugar la boda entre Silvio Berlusconi y Marta Fascina. Tras más de dos años de relación, el ex primer ministro italiano celebraba su esperada “fiesta del amor”, tal y como él mismo lo definió hace unas semanas. Eso sí, en contra de lo que muchos pensaban, esta unión no tiene valor legal.
Según asegura la prensa italiana, la pareja optó por celebrar una ‘no boda’, tal y como la definen los medios, para evitar los posibles problemas de herencia que podría ocasionar una unión legal.
Aun así, a sus 85 años, Silvio Berlusconi estaba de lo más ilusionado por celebrar una boda simbólica con Marta Fascina, la diputada del partido Forza Italia de 32 con la que fue descubierto en verano de 2020. Aunque la pareja trató de mantener su relación alejada del ojo mediático, principalmente porque el político no había confirmado su ruptura con su anterior pareja, fueron descubiertos en Suiza a la salida de un hotel de lujo.
La 'no boda' de Berlusconi y Marta Fascina
Según ha confirmado el diario italiano 'Corriere de la Sera', Berlusconi y Fascina reunieron a sus amigos y familiares en Villa Gernetto, una de las mansiones que el magnate tiene cerca de la ciudad de Lesmo, en la provincia de Monza y Brianza, donde a las 13 horas comenzó la gran fiesta. Para el evento, aseguran que la vivienda fue decorada con 150 estatuas y juegos de agua en las fuentes.
Ante sus invitados, que aseguran fueron entre los 50 y los 70, la pareja protagonizó una íntima ceremonia en la pequeña capilla que tiene la mansión. A pesar de tratarse de una falsa boda, Marta Fascina no renunció a lucir un vestido blanco, de encaje francés, diseñado por Antonio Riva, mientras que Silvio Berlusconi optó por un traje azul firmado por Armani.
Tras pronunciar sus votos, Berlusconi dedicó unas palabras de agradecimiento a los presentes: “Estoy feliz de tener a la gente querida aquí conmigo en este día”. Y es que, según asegura la prensa italiana, el político y empresario reunió a todos sus hijos menos Pier Silvio, por covid, y a su círculo de confianza.
Tras la simbólica ceremonia celebraron una comida a cargo de Da Vittorio, un reconocido restaurante de tres estrellas Michelin, que les deleitó con un copioso menú que incluía algunos platos como raviolis de ricotta y patatas al azafrán, ternera al vino tinto con patatas negras o la tarta nupcial de tres pisos.
Al parecer, Silvio Berlusconi y Marta Fascina ya habían intercambiado sus regalos de boda días atrás. Según confirman, la diputada recibió un impresionante anillo con un diamante, mientras para el ex primer ministro hubo una escultura de escayola de dos manos entrelazadas.
Las mujeres en la vida de Silvio Berlusconi
Aunque no supimos de la existencia de Marta Fascina en la vida de Berlusconi hasta el verano de 2020 hay quien asegura que la relación ya tenía casi un año de vida. Desde que se hiciera público su romance, la diputada italiana se convirtió en el principal apoyo del político, con quien ha vivido complicadas etapas como el truncado intento por presentarse a presidente de la República y algunos problemas de salud.
Marta Fascina es la cuarta mujer conocida y oficial en la vida de Silvio Berlusconi. En 1965, el político se casaba con Cara Elvira Dall´Oglio con quien tuvo a sus dos primeros hijos, Marina Elvira y Pier Silvio. El matrimonio llegó a su fin en 1985.
En el año 1990, el magnate italiano inició una relación con la actriz Veronica Lario, madre de sus tres hijos, Barbara, Eleonora y Luigi. Tras varios escándalos, en abril del año 2009, Lario inició los trámites para el divorcio.
En 2012, Silvio Berlusconi sorprendió al mundo confirmando en un programa de televisión que se había prometido con Francesca Pascale, una joven casi 50 años menor que él, y que fue presidenta de un club de fans del político. En 2020, tras ser descubierto con Marta Fascina, Berlusconi anunció su ruptura comenzando unas negociaciones que concluyeron con una compensación de 20 millones de euros para Pascale.