Carmen Lomana se colaba la semana pasada en todas las revistas con unas declaraciones de las que todavía no nos hemos recuperado. 'Comer carne es de trogloditas', venía a decir. Ella, la musa de las hamburguesas, la que aseguraba que le encantaban a la parrilla mientras se daba un baño de espuma. Pero, entonces, ¿en qué quedamos? Está claro que aquello no era más que un anuncio, una ficción para la publicidad, pero, ¿no debería la empresa correspondiente reclamarle el dinero que ganó por las declaraciones de ahora? Aunque, bueno, justamente a la socialité lo que parece sobrarle es dinero.
Lomana acude a fiestas, amadrina eventos, ha sido colaboradora esporádica de programas de televisión, ha participado en Supervivientes y se deja tentar por las revistas cuando considera, pero, ¿de qué vive? Esa es una pregunta que los pobres mortales repetimos cada vez que nos encontramos ante un famoso que no sea actor, cantante, modelo o presentador de televisión. ¿Cómo pagan sus facturas mensuales? ¿Cómo pueden costearse ese lujoso tren de vida? ¿Cómo invierten el dinero que ganan para que los beneficios les duren en el tiempo? Ojalá alguien nos lo pudiese explicar.
Sin duda, las cantidades de dinero que cualquier socialité se embolsa por un reportaje en exclusiva superan, con creces, lo que alguien puede ganar trabajando en una oficina. Pero también los gastos de alguien que vive a ese nivel son mucho mayores. Y ahí debe residir el secreto de su equilibrio. A nosotros, desde luego, nos quita un poco el sueño. ¿Cómo aguantan el ritmo famosos tan conocidos como estos?
Carmen Martínez-Bordiú
La nieta de Franco ya contó en el programa de Bertín Osborne que vivía, básicamente, de sus colaboraciones con la revista Hola. Y parece que eso le da para mantener una vida repleta de viajes, de lujos, de modelitos y de lo que haga falta. Cualquiera que no consiga llegar a fin de mes entenderá que nos sorprenda. Y no es que dudemos de lo bien que se pagan las exclusivas, ni de la fortuna familiar que pueda tener Carmen Martínez-Bordiú, pero debe ser una buena ahorradora...
Isabel Preysler
A los ojos del lector, Isabel Preysler tan solo sale de casa para acudir a un evento de Porcelanosa o para posar para una revista. Y con esos dos simples gestos, la socialité consigue mantener una casa con casi veinte cuartos de baño. Sin duda, algo estamos haciendo mal todos los demás. Isabel es lo más cercano que tenemos en España a Kim Kardashian. Sí, con más edad y menos redondeces, pero con el mismo arte para promocionarse. Nos morimos de envidia, claro.
Genoveva Casanova
De la ex de Cayetano Martínez de Irujo sabemos poca cosa, por mucho que, de vez en cuando, conceda entrevistas. Ya nos ha dejado claro que está estudiando filosofía y que ha escrito una novela, pero, ¿de eso se puede vivir? Muchos escritores dirían que no. Eso sí, al exministro Michavila, su actual pareja, se le ve de poco gastar. ¿Será ese el truco? Igual las celebrities gastan menos de lo que pensamos.
Amador Mohedano
Durante mucho tiempo, Amador Mohedano fue la mano derecha de Rocío Jurado. Cuando esta falleció, se convirtió en el marido de Rosa Benito. Pero, ¿y ahora? Desde que la pareja se separó, ¿de qué vive el hermano de la más grande? De acuerdo, ha dado entrevistas y ha participado en un reality, pero tampoco le vemos en televisión cada día como si hace su ex. Son esos misterios del show business.
Chabelita
La hija de Isabel Pantoja no para. Sale, entra, se va a Londres, vuelve y todo sin que la veamos ponerse a trabajar. Bueno, hace bolos en discotecas, que ya solo por tener que posar con desconocidos durante varias horas debe ser un auténtico trabajo. Empezó como colaboradora en Cazamariposas y se lo dejó. Luego ya llegó Supervivientes y alguna exclusiva en revistas. Y, desde entonces, nada. O al menos, nada que sepamos. ¿Le echará una mano su madre? ¿O es que a Chabelita le cunde el dinero mucho más que a nosotros?