Rodrigo Buenaventura ya tiene sobre la mesa de su despacho situado en el edificio Edison, en el centro de Madrid, su primera patata caliente como presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores: las cuentas ocultas de Abengoa.
La multinacional energética no ha formulado todavía sus cuentas del ejercicio 2019, y en comunicados recientes al regulador del mercado, y en entrevistas publicadas la pasada semana con consejeros del grupo, se admite sin rubor que la empresa tiene en su poder información confidencial que no ha hecho pública.
Esta información, dicen los que han accedido a ella, mostraría la crítica situación real del grupo, lo que impondría la firma de un acuerdo de refinanciación pactado hace seis meses para evitar la liquidación de la compañía.
Los accionistas minoritarios de Abengoa vuelven a hablar de traición y exigen el nombramiento de Clemente Fernández como presidente
Los accionistas minoritarios reunidos en la plataforma AbengoaShares se impusieron en la junta celebrada por la compañía la pasada semana, pudiendo nombrar un nuevo presidente y dos consejeros.
Según habían informado fuentes de la plataforma a este diario, la hoja de ruta acordada consistía en que uno de los tres nuevos consejeros dejara su sitio para nombrar como un nuevo presidente de Abengoa. La persona elegida sería Clemente Fernández, expresidente de Amper y especializado en gestión de empresas en crisis, quien sustituiría a Gonzalo de Urquijo -quien ha pilotado la dirección del grupo en los últimos años bajo la presión de una posible quiebra, alienado con el principal acreedor, Santander-.
El nuevo consejo de Abengoa, según las fuentes consultadas por este diario entre los minoritarios, debía también imponer una nueva reestructuración de la deuda, en lugar del pacto acordado hace seis meses por el equipo de Gonzalo de Urquijo con los principales acreedores.
Los tres nuevos consejeros impuestos en Abengoa admiten que han accedido a "información adicional" y "actualizada"
Sin embargo, los nuevos consejeros propuestos por los minoritarios, que han designado a Juan Pablo López-Bravo como nuevo presidente de Abengoa, dicen ahora que no se levantan de la silla. Y advierten que no firmar el acuerdo de refinanciación alcanzado en agosto por el equipo de Gonzalo de Urquijo, llevaría al grupo a la liquidación (Abengoa se encuentra en preconcurso de acreedores, y tiene hasta el próximo mes de febrero para negociar un convenio que evite la declaración de concurso).
Se da así la misma situación que la acontecida tras la junta extraordinaria de Abengoa celebrada el pasado 17 de noviembre. Tras aquella junta, también los minoritarios impusieron sus propuestas, lo que supuso igualmente el nombramiento de un nuevo presidente -entonces propusieron al expresidente de Coca Cola España y exdiputado de Ciudadanos, Marcos de Quinto- y la ruptura de la refinanciación acordada en agosto.
Pero Marcos de Quinto negoció con los representantes de los principales acreedores de Abengoa, Santander y el fondo KKR, y acordó de nuevo una reestructuración de la deuda que no era la planificada por los minoritarios de AbengoaShares, lo que provocó una revuelta interna de estos, y la salida de Marcos de Quinto como su candidato propuesto a la presidencia de Abengoa.
El supuesto nuevo presidente de Abengoa, López-Bravo, asegura que no se ha comprometido a dejar su sitio a Clemente Fernández
El 23 de diciembre, tras la celebración de la última junta de accionistas de Abengoa, la empresa informó a la CNMV que, "en su condición de nuevos administradores", los consejeros propuestos por AbengoaShares habían "accedido a información adicional a la disponible públicamente al tiempo de la convocatoria y celebración de la Junta General de 17 de noviembre de 2020".
No solo eso, los nuevos consejeros de Abengoa han accedido "también a información actualizada sobre la situación del grupo, tanto financiera como de negocio, incluyendo la situación de incumplimientos técnicos en la ejecución de contratos, las limitaciones existentes para procesos de nueva contratación y las consecuencias de concluir el año 2020 sin restablecer la solvencia del grupo".
Y han comprobado "también la existencia de obligaciones vinculantes con terceros, respaldadas por acuerdos de la Junta General de accionistas anterior a la celebrada el 17 de noviembre de 2020, y la contradicción entre esas obligaciones con terceros y la instrucción aprobada en esta última Junta General".
Abengoa no está obligada a desvelar información confidencial sobre sus negociaciones con los acreedores, sostienen fuentes jurídicas
El acceso a esa información de Abengoa, oculta para el resto de accionistas de la compañía y para el mercado, "ha llevado a los miembros del Consejo de Administración a conocer la realidad de la situación del grupo (...)", informó la compañía en un comunicado a la CNMV el pasado 23 de diciembre, sin firmar.
En una entrevista publicada ayer domingo por ABC, el supuesto nuevo presidente de Abengoa, Juan Pablo López-Bravo, admite que él mismo y los otros dos consejeros propuestos por los minoritarios, Margarida Smith y Jordi Sarrías, "hemos podido acceder a la información privilegiada que nos permite tener un conocimiento más profundo de esa realidad". Y asegura que no se ha comprometido a dar paso a la presidencia a Clemente Fernández.
La CNMV, al TJUE
Entre los accionistas minoritarios de Abengoa se vuelve a hablar de traición, y amenazan con tumbar de nuevo el acuerdo de refinanciación pactado hace seis meses.
Rodrigo Buenaventura, el nuevo presidente de la CNMV, que ha sustituido a Sebastián Albella, tiene en su mano poner orden en Abengoa y exigir al grupo la transparencia debida a una empresa cotizada.
"La obligación de comunicar información relevante no es absoluta y, desde luego, no incluye la información relativa al curso de las negociaciones con los acreedores si esta es confidencial", sostienen fuentes jurídicas conocedoras del proceso de refinanciación de Abengoa.
La CNMV va a acudir al Tribunal de Justicia de la UE para salvaguardar la confidencialidad de sus actuaciones
La polémica tiene lugar después de que, recientemente, el Tribunal Supremo haya recordado a la CNMV que no toda información tiene que ser confidencial.
El Alto Tribunal ha rechazado recurso presentado por el regulador del mercado español contra decisión del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno, en la que que le instaba a revelar información sobre sanciones impuestas a Banco Popular.
La CNMV ya ha comunicado su intención de acudir al Tribunal de Justicia de la Unión Europea para salvaguardar la confidencialidad de sus actuaciones.
El tribunal europeo debe ser la institución que "confirme, corrija o matice la doctrina sentada en la referida sentencia, dado el impacto que podría tener en la transmisión de información entre supervisores de mercados de valores", dice el organismo presidido desde hace poco más de dos semanas por Rodrigo Buenaventura.