José María Orihuela, consejero delegado de Duro Felguera, se ha visto esta semana con Bartolomé Lora, vicepresidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), para analizar la entrada del Estado en el capital del grupo industrial asturiano.
La compañía española se encuentra en una delicada situación, necesitada de refinanciaciones, inyecciones de capital, con reclamaciones millonarias de Hacienda, conflictos legales sobre obras en Dubai, Australia y Argelia; y una investigación en curso en la Audiencia Nacional por negocios en Venezuela.
El Consejo de Ministros aprobó el 3 de julio el Real Decreto-ley de Medidas Urgentes para Apoyar la Reactivación Económica y el Empleo, que incluye la creación de un Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, dotado inicialmente con 10.000 millones de euros.
Orihuela ha requisado móviles y ordenadores de directivos y ha encargado un forensic para investigar al comité de dirección
El fondo, adscrito al Ministerio de Hacienda y que será gestionado por la Sepi, tiene como objetivo "aportar apoyo público temporal para reforzar la solvencia empresarial de empresas no financieras afectadas por la pandemia de la covid-19 que sean consideradas estratégicas para el tejido productivo nacional o regional".
En función de cada caso particular, el fondo actuará a través de la concesión de préstamos participativos; la adquisición de deuda subordinada; o la suscripción de acciones u otros instrumentos de capital.
Bancos y directivos en contra
Orihuela ha requerido a los bancos acreedores, liderados por Santander, una quita del 85% sobre una deuda de 85 millones. Pero las entidades financieras no están por la labor de seguir aportando capital al grupo y la relación con el consejero delegado es cada vez más distante.
El comité de empresa de Duro Felguera ha calificado de "tiránica" la actitud de José María Orihuela
El primer ejecutivo de Duro Felguera afronta también duras críticas internas. Como ha publicado este diario, el lunes parte de el comité de dirección de la compañía envió una carta al consejo de administración advirtiendo sobre los perjuicios que en su opinión estaba ocasionando la gestión de Orihuela.
El jueves el adjunto al consejero delegado y el director de recursos humanos fueron despedidos por "pérdida de confianza". El comité de empresa se ha sumado a las críticas de los directivos, y también ha enviado una carta al consejo de administración del grupo en la que tildan de "tiránica" la gestión de Orihuela.
La tensión en el comité de dirección de Duro Felguera se ha disparado después de que el consejero delegado requisara teléfonos móviles y ordenadores de la dirección, y haya encargado un forensic para investigar a todo el comité de dirección.
Carta de Comisiones Obreras
El sindicato Comisiones Obreras también ha advertido por carta al consejo de administración del grupo industrial sobre la carencia de un plan de industrial, y el jueves envió un comunicado pronunciándose sobre los despidos de los directivos.
Duro Felguera presentó querella contra el anterior presidente y consejero delegado, Ángel Antonio del Valle
"La guerra interna abierta entre la mayoría del Comité de Dirección de Duro Felguera y el Consejero Delegado y su Consejo de Administración, a raíz de que varios integrantes de dicho Comité de Dirección manifestaran al Consejero Delegado así como al resto de miembros del Consejo de administración su desacuerdo por las decisiones que se están tomando, ha abierto un frente interno que a día de hoy parece que se ha saldado con el despido de varios de los integrantes de dicho Comité de Dirección", expone en su comunicado el sindicato.
Comisiones Obreras subraya que ha denunciado "la carencia de un plan industrial sólido destinado a
garantizar la viabilidad y el empleo en Duro Felguera y que, además, es necesario que se dejen de cerrar las puertas sistemáticamente a aquellas opciones que puedan aportar garantías de futuro a la compañía basándose en la entrada de un socio industrial e inversor dotado de dicho plan industrial que hasta el día de hoy el Consejo de Administración y su Consejero Delegado han sido incapaces de formular".
Las diferencias entre directivos y el consejero delegado han generado una situación "preocupantemente grave" que hace pensar "que quizá los intereses individuales de algunos integrantes del Consejo de Administración se estén anteponiendo a los intereses del conjunto de los trabajadores y trabajadoras de Duro Felguera e incluso al de los propios accionistas".
"Hace desgraciadamente no mucho tiempo ya tuvimos que enfrentarnos e instar a apartarse del Consejo de Administración a personas que solo miraban para su propio ombligo, algo de lo que toda Asturias fue testigo, y no vamos a consentir, poniendo todos los medios a nuestro alcance, que se repita esta situación (...)", advierte el sindicato, en referencia a la gestión del anterior presidente y consejero delegado de Duro Felguera, Ángel Antonio del Valle, contra el que se ha querellado la compañía por presuntos delitos de administración desleal y apropiación indebida.