El mensaje de optimismo que traslada el Gobierno -que confía en que la economía crezca de nuevo este trimestre y que asegura que, tras la caída del PIB de 2020, repuntará con fuerza en 2021- no cala en la sociedad ni en las instituciones ni en las empresas ni tampoco en los sindicatos.
El Ejecutivo es el único que asegura que el PIB del cuarto trimestre crecerá en tasa intertrimestral (el ministro José Luis Escrivá se ha atrevido incluso a vaticinar un alza del 2,4%), pero el resto de analistas, instituciones y servicios de estudios prevén una caída debido al rebrote del coronavirus y a las medidas restrictivas. El Banco de España este mismo viernes pronosticaba una caída del 0,8% para este último cuarto del año, que podría llegar hasta el 3% si la enfermedad empeora de aquí a fin de año.
Para 2021, el Gobierno, en base a ese cierre de 2020 mejor de lo que espera el resto, también pronostica que la economía podría crecer hasta un 9,8%, si se consigue ejecutar de forma eficiente los 27.000 millones de euros en transferencias que Pedro Sánchez espera recibir de la Unión Europea. El resto de previsiones sitúan ese crecimiento en la mitad, en torno al 5%.
Más allá de las discrepancias entre cifras, el optimismo del Ejecutivo no está llegando a la sociedad, tal y como se demuestra en el Índice de Confianza del Consumidor del Centro de Investigaciones Sociológicas, publicado esta semana. Según esta estadística, un 57,8% de los españoles cree que la economía española dentro de seis meses será peor de lo que está ahora y un 52% considera que será más difícil encontrar trabajo que ahora.
Esta visión pesimista es importante ya que determina su mayor disposición al ahorro que al consumo. De hecho, según la encuesta, un 91,8% no tiene intención de comprarse una vivienda en el próximo año, por ejemplo.
Las empresas, también pesimistas
Tampoco las empresas se muestran tan confiadas en la buena evolución económica. Según la Encuesta a las empresas españolas sobre la evolución de su actividad y sobre la incidencia del covid-19, elaborada por el Banco de España, un 45,9% de las compañías espera una disminución adicional de su facturación en el primer trimestre de 2021.
En el sector manufacturero, ya en el mes de noviembre, ha bajado el número de nuevos pedidos, por lo que la producción fue ligeramente menor y las empresas tuvieron que despedir empleados por primera vez en tres meses, según refleja el último informe PMI de Markit. Si se agregan los datos de este sector con el de los servicios, se observa en el pasado mes una nueva bajada del Índice Compuesto hasta el 41,7, un nivel que se encuentra muy por debajo del nivel de 50 que marca la diferencia entre el crecimiento y la contracción.
La euforia tampoco ha llegado a las previsiones de empleo. El presidente Pedro Sánchez anunció hace unas semanas que gracias a los fondos europeos se crearían en España 800.000 puestos de trabajo, una promesa anunciada en televisión pero que no ha quedado reflejada por escrito en el plan enviado a Bruselas, lo que ha despertado las dudas incluso entre los sindicatos.
¿ERTE más allá de enero?
"Más allá de declaraciones bienintencionadas, el Plan solo menciona una cifra de entre 200.000 a 300.000 empleos de calidad derivados de la transformación económica verde, pero no hay evaluación alguna respecto a la significación en el empleo de los demás contenidos del Plan. Se echa de menos una mayor atención en este aspecto", lamentaba hace unos días Pepe Álvarez, secretario general de UGT, en una publicación en su blog.
El Gobierno es tan optimista respecto a la evolución de la pandemia y de la economía que en sus Presupuestos Generales del Estado sólo contempla que se extiendan los ERTE hasta el 31 de enero de 2021
El Ejecutivo es tan optimista respecto a la evolución de la pandemia y de la economía que en sus Presupuestos Generales del Estado sólo contempla que se extiendan los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) hasta el 31 de enero de 2021, aunque extraoficialmente los ministros del área económica han confirmado que cuentan con tener que prorrogarlos. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) cree que tendrán que extenderse como poco hasta junio.