El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, reconoció este martes que “hay que ser oportunista” y tener en cuenta las circunstancias del mercado a la hora de retomar la privatización de Bankia, admitiendo que ahora no parece que sea el momento “adecuado” por el precio de las acciones y el contexto financiero.
Así lo indicó en el séptimo 'Diálogos de Servimedia' que esta agencia de noticias organiza este año con motivo de su 30 aniversario, donde estuvo acompañado por la presidenta de Microsoft España, Pilar López, al solicitarle su opinión sobre que el Estado retrasase o acelerase la venta del 61,4% que posee de la entidad financiera.
“Nuestra posición es muy clara: nosotros creemos que se tiene que privatizar Bankia”, recordó, antes de reconocer que en la actualidad la cotización del banco, como la del resto de entidades financieras, se encuentra especialmente castigada ante la decisión del BCE de no subir tipos.
Goirigolzarri apuntó, no obstante, que en Bankia cuentan con “un mandato muy claro”, el de “gobernar un proyecto profesional e independiente, con el objetivo de conseguir incrementar el valor de nuestros accionistas” y de esa manera “devolver las ayudas”. “Eso es un mandato con el que estamos cómodos, con independencia del porcentaje” que el Estado tenga en el capital.
Opinión del Frob
El presidente del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), Jaime Ponce, admitió recientemente que se podría volver a prolongar el plazo de privatización de Bankia “si las condiciones de mercado se mantienen inadecuadas para seguir desinvirtiendo” y desaconsejan completar la salida del Estado antes de finales del año 2021.
El Ejecutivo ha variado ya dos veces el escenario temporal al extender desde diciembre de 2017 a 2019 el calendario que había fijado cuando se nacionalizó en una normativa de 2019, y el pasado ejercicio quiso ganar otros dos años, extendiéndolo hasta finales de 2021, ante el castigo de los mercados a los valores bancarios y con el único objetivo de tratar de recuperar el máximo de ayudas posibles.
En esa intervención Ponce reconoció que la posición del Frob es “de desinversión”, por lo que el organismo está en un “constante análisis” buscando ventanas de oportunidad para retomar las desinversiones efectuadas
