José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica; Chema Alonso, hacker y responsable de datos del operador de telecomunicaciones, y Antonio Guzmán, Head of Innovation & Discovery de Telefónica Aura, han registrado una patente internacional en la WIPO (Organización Mundial de Propiedad Intelectual) relacionada con el control de los datos personales. La patente fue aprobada en febrero de 2018 y fue solicitada un año antes.
El documento, titulado 'Sistema y método de control de datos personales de un usuario de redes de
telecomunicaciones', permitirá a la compañía española interactuar con los datos de sus clientes con los permisos y restricciones que establezcan los mismos. El sistema pretende empoderar al usuario para que posea un control absoluto sobre su información, compartiendo sólo aquella que desee: una pequeña parte, toda o ninguna.
Según el documento, de carácter público y consultado por Vozpópuli, refleja que se trata de un "sistema que comprende un banco de datos asociado a un usuario de redes de telecomunicaciones para almacenar datos generados por el mismo durante la utilización de las redes y datos obtenidos de fuentes de información externas; un módulo de control de datos para poner a disposición del usuario dichos datos; así como un asistente virtual que accede a los datos almacenados manteniendo una interacción contextualizada de los mismos".
La invención permite una gestión granular de los permisos por parte del usuario. Es decir, el usuario puede otorgar permisos de forma diferenciada para cada tipo de datos, para cada uso concreto y para cada potencial consumidor de sus datos
La patente, emparentada directamente con la Cuarta Plataforma (el negocio de datos de Telefónica) y Aura (su asistente virtual), otorgará permisos de acceso en base a datos diferenciados por niveles de privacidad preestablecidos por el cliente. "El módulo de control de datos está adaptado y configurado para permitir al usuario gestionar los permisos de acceso sobre sus datos almacenados en función del potencial consumidor de los datos y de los fines de dicho consumo. El banco de datos permite al consumidor de los datos el acceso a los datos que almacena del usuario según los permisos de acceso establecidos por el usuario", explica el texto de la patente.
Algo que permitirá remunerar en especie o realizar descuentos a los usuarios en función del valor de sus datos compartidos, algo a lo que Álvarez-Pallete se ha referido en múltiples ocasiones con motivo de la cuarta plataforma o Aura.
La patente fue presentada en 2018 y presentada un año antes. El documento consta de 38 páginas en las que se explica cómo funcionaría el sistema. De momento no se ha puesto en marcha en Telefónica, cuyos esfuerzos en el ámbito de los datos se enfocan casi tres años después de presentar la patente en tratar de impulsar tanto la cuarta plataforna como Aura, su asistente virtual.
Un banco de datos
La patente refleja que "los usuarios de redes y sistemas de telecomunicaciones, así como los servicios construidos sobre éstos, generan una cantidad ingente de datos concernientes, entre otros, a la forma en la que los usuarios interactúan de forma consciente o inconsciente con la red, al uso que hacen de los terminales y las aplicaciones instaladas en ellos o al consumo de servicios digitales que efectúan. Estos datos comprenden, pero no se limitan a los datos de localización de los usuarios, de su actividad de navegación en la red, las aplicaciones que descargan y usan, su actividad de comunicación de voz y mensajería, sus preferencias en servicios audiovisuales, su consumo de televisión, etcétera.
Los creadores de la patente explican que el objetivo es precisamente preservar la privacidad de esta información siempre que el usuario desee hacerlo. "La presente invención se relaciona con la preservación de la privacidad de los datos, la portabilidad de los datos en redes de telecomunicaciones y servicios digitales, así como el análisis y puesta en valor de los datos, de forma controlada por el usuario generador de los mismos".
Para ello se crearán bancos de datos gestionados a la carta por su dueño. "El módulo de control de datos está adaptado y configurado además para permitir al usuario gestionar los permisos de acceso sobre los datos almacenados en el banco de datos de acuerdo con distintos niveles de privacidad establecidos por el usuario y en función del potencial consumidor de los datos y de los fines de dicho consumo; y el banco de datos permite al consumidor de los datos el acceso a los datos que almacena del usuario según los permisos de acceso establecidos por el usuario".
El objetivo es, además, que el propietario de los datos tenga poder para personalizar el uso de los mismos. "La presente invención permite una gestión granular de los permisos por parte del usuario. Es decir, el usuario puede otorgar permisos de forma diferenciada para cada tipo de datos, para cada uso concreto y para cada potencial consumidor de sus datos. El usuario necesita, en primer lugar, ganar consciencia de la cantidad y variedad de datos que produce, así como de conocer el potencial uso que se puede efectuar de dichos datos y controlar explícitamente dicha explotación", refleja el documento.