Después de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, diera a conocer el objetivo del nuevo déficit del -5,8%, llega la traducción a recortes. El responsable de economía del Ejecutivo lo acaba de anunciar: la inversión pública se reducirá un 40% en 2012. Con la diferencia de que en esta ocasión, el baile de cifras ha ido al son de los reproches. En la sesión de control al Ejecutivo en el Congreso, el ministro ha justificado este corte de pelo draconiano por "la falta de responsabilidad" de sus antecesores del PSOE.
A juicio de del ministro de Guindos, la economía española deberá realizar "el mayor esfuerzo de reforma y ajuste presupuestario que ha tenido que llevar a cabo un Gobierno desde el inicio de la Transición", por la "herencia" socialista.
El ministro ha afirmado que el nuevo Gobierno asumió el poder de una economía "abocada hacia la recesión", y "con una recuperación que nunca tuvo lugar después de la recaída del año 2008 y 2009", a diferencia del resto de los socios de la Unión Europea.
De Guindos también ha recordado los "problemas enormes de liquidez en comunidades autónomas", y los retrasos en los pagos a proveedores. En este sentido, cabe recordar que hoy el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, presidirá la reunión de la Comisión Nacional de Administración Local. En ella, Gobierno y ayuntamientos analizarán el cumplimiento del nuevo objetivo de déficit para este año y la medida puesta en marcha para el pago a los proveedores.
También en relación con las regiones, Rajoy, ha reconocido que existen "excesivas duplicidades" en las administraciones y "sobran" organismos autónomos, así como entes y empresas públicas, y por eso ha asegurado que el Gobierno acometerá una reforma de la Administración.