La brecha entre la prima de riesgo española y la italiana volvió a ampliarse ayer. ¿La razón? “El déficit, el desempleo y el crecimiento español”, apunta Javier Ferrero, director de deuda pública de Ahorro Corporación. El consenso entre los analistas es claro: los dos manguerazos del Banco Central Europeo (BCE) de cerca de un billón de euros al sistema financiero, una vez solventados los problemas de liquidez de los bancos italianos y españoles, han dejado en evidencia los mayores desequilibrios macroeconómicos en España.
España 315 puntos básicos; Italia 280. No es la puntuación de un partido de baloncesto más largo de lo normal, sino la prima de riesgo que marcaban ayer ambos países. Hasta principios de marzo, España iba por delante del marcador, pero la entrada en el terreno de juego del organismo emisor del euro ha cambiado las tornas.
Termómetro inversor
La prima de riesgo -o lo que es lo mismo, el diferencial con el bono alemán a diez años- es el termómetro empleado por los inversores para medir la solidez de una economía. Y a juzgar por su evolución, los mercados ven con mejores ojos a Italia en detrimento de España.
“Italia no es España. No tiene un problema de ahorro interno y de deuda privada como nosotros. No tiene problemas de solvencia”, apuntan fuentes del sector. Una vez que la banca italiana y española han podido respirar tranquilos gracias a los dos manguerazos de liquidez efectuados por el BCE, el problema es otro. “Gran parte de los compradores de deuda italiana son los propios italianos: compañías de seguros, fondos de inversión y los compradores finales”, sigue Ferrero.
“La liquidez del BCE ha sido la válvula de escape del sector bancario italiano”, sigue Sara Baliña, de AFI. A juicio de la experta, una vez pasadas las tensiones de liquidez el mercado ha vuelto a equiparar a Italia y a España. Los expertos subrayan que las cotas alcanzadas en la era de Silvio Berlusconi cuando Italia llegó a superar los 500 puntos básicos no se correspondían con los “fundamentos macroeconómicos” respondiendo más a factores políticos.
Italia versus España
Los expertos recuerdan que las megainyecciones de liquidez del BCE están siendo empleadas tanto por la industria bancaria italiana como por la española para financiar al Tesoro de ambos países. Y, a su juicio, la diferencia ahora radica en que las familias españolas están con el agua al cuello, mientras que las italianas se encuentran en una posición mucho más cómoda.
Mientras España presenta una economía mucho más endeudada a nivel privado, Italia lo hace a nivel público con una deuda pública en torno al 120%. Asimismo, los inversores valoran positivamente que los españoles hayan emprendido mucho antes el camino de los ajustes que sus socios comunitarios, “especialmente, en lo relativo al sector financiero”, afirmaron fuentes del sector.
Por último, los analistas hacen referencia al llamado riesgo sistémico, mucho mayor en el país transalpino. Esto es, los mercados descuentan probabilidades de impago a ambos países. Y, teniendo en cuenta esa probabilidad junto con el elevado nivel de deuda pública de italiana, la conclusión para los inversores es que el peligro podría venir de Italia más que de España.