El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, se refirió a su anunciada supresión del peaje de las autopistas para recordar que "gratis no hay nada, dado que o las pagan los usuarios o las pagan los contribuyentes".
"El concepto de gratuidad es muy relativo, la diferencia está en quién paga. O las pagan los usuarios o las pagan los contribuyentes, alguien tiene que pagar", indicó durante su intervención en el pleno de control al Gobierno en el Senado.
De esta forma, el ministro avanzó la intención de su Departamento de abrir un debate sobre la "sostenibilidad y viabilidad futura de la red de carreteras del Estado", desde el punto de vista económico, pero también medioambiental.
No obstante, apuntó que este debate se abrirá una vez que todos los territorios del país se hayan igualado en cuanto al pago por uso de las b, esto es, una vez se hayan quedado libres de peaje para los conductores las autopistas que vayan venciendo su plazo de concesión.
En este sentido, Ábalos insistió en la necesidad de solventar la actual situación en la que los ciudadanos de algunas zonas tienen que pagar para circular por determinadas carreteras y los de otros territorios no.
"No es una medida improvisada"
"No estamos ante una medida atrevida o improvisada", defendió el titular de Fomento en referencia a su anuncio de levantar peajes y las "reacciones" que ha suscitado. Así, recordó unas declaraciones que realizó en 1997 para defender el fin del pago por uso en la AP-7.
Precisamente, el ministro se pronunció de esta forma en respuesta a una interpelación del senador de Compromís Carles Mulet sobre el caso concreto de la autopista AP-7 entre Tarragona y Alicante.
En este sentido, Ábalos aseguró "ser particularmente consciente", dada su condición de valenciano, "del relevante papel que esta vía tiene para vertebrar y cohesionar los territorios de la Costa Mediterránea".
Asimismo, denunció la cascada de ampliaciones que el contrato de explotación en régimen de concesión de esta vía ha ido encadenando, al asegurar que el periodo concesional original, con la que se contrató a comienzos de los setenta, concluía en 1998.
De hecho, remarcó que la última de estas prórrogas, la aprobada en 1997, fue de trece años y es la mayor de cuantas se han acordado para autopista alguna en el país.
