DIA reunirá a sus accionistas este viernes en una junta extraordinaria para abordar las nuevas líneas de financiación, a la que se sumará otra posterior en el cuarto trimestre de este año para dar 'luz verde' a la ampliación de capital de 600 millones de euros, respaldada por LetterOne, sociedad controlada por el inversor ruso Mikhail Fridman, propietaria de casi el 70% de la cadena de supermercados.
Dicha ampliación de capital supera en 100 millones a la acordada en la junta general ordinaria del pasado 20 de marzo, cuyo importe ascendía a 500 millones de euros.
Al margen de las nuevas líneas de financiación, los accionistas abordarán este viernes además la ratificación y reelección de los consejeros de la cadena de supermercados.
En concreto, en el orden del día figura la ratificación de la modificación de la financiación sindicada y de las nuevas líneas de financiación, así como del otorgamiento, ratificación y extensión de garantías, y la aprobación de una operación de filialización ('hive down').
Así, "como primer hito, no más tarde del 31 de diciembre de 2019", DIA deberá transmitir a filiales íntegramente participadas de forma indirecta por la cadena todos los bienes inmuebles propiedad de la firma en España; determinados establecimientos comerciales de DIA que representan un 58% del Ebitda restringido y las participaciones en las filiales brasileña, argentinas y portuguesa, en la medida en que sea viable desde un punto de vista legal, fiscal y regulatorio.
Sueldo de tres millones para Holland
Los accionistas darán el visto bueno previsiblemente a la política de remuneraciones de los consejeros, que incluye la aprobación del importe máximo de la retribución fija de los consejeros en su condición de tales, que no podrá superar los 1,35 millones al año, y del número máximo de acciones a entregar a los consejeros externos no dominicales.
En concreto, el consejo de administración ha propuesto una retribución fija anual de tres millones de euros para el actual consejero delegado de la compañía, Karl-Heinz Holland, ex consejero delegado de Lidl, lo que supone un 400% más frente a los 600.000 euros de sueldo fijo que percibió Ricardo Currás al frente de la cadena de supermercados al cierre de 2017.
La compañía señala que Holland no percibirá una retribución variable (bonus anual) a corto plazo, pero sí que tomará parte en un sistema de incentivos que la cadena de supermercados tiene previsto poner en marcha para el periodo 2020-2022 y que lanzará a finales de este año.
De esta forma, en la nueva política de remuneraciones está prevista una retribución básica anual de 250.000 euros para el presidente del consejo de administración, de 200.000 euros para el vicepresidente y de 100.000 para los miembros del órgano rector.
Los accionistas deberán ratificar y reelegir a Stephan DuCharme, Michael Casey y Sergio Ferreira como consejeros dominicales; a Karl-Heinz Holland como consejero ejecutivo y a Christian Couvreux y José Wahnon Levy como consejeros independientes.
Ocho miembros en el consejo de administración
En la junta se abordará fijar en ocho el número de miembros del consejo de administración y mantener la vacante existente tras la dimisión presentada el pasado 21 de mayo por Borja de la Cierva, previéndose expresamente que el consejo de administración conserva la facultad de cubrirla por cooptación a partir de este viernes.
La cadena de supermercados celebrará esta junta extraordinaria meses después de que haya alcanzado un acuerdo para la refinanciación de su deuda y haber repagado los 306 millones de euros de los bonos 'Euro Medium Term Notes' tras recibir una inyección de capital de LetterOne, que ha permitido a la compañía eludir la causa de disolución en la que se encontraba.
A finales de mayo, la sociedad controlada por Fridman alcanzó un acuerdo con las entidades acreedoras titulares de la deuda bancaria sindicada de DIA para su reestructuración, en el que se contemplaban varias medidas como nuevas líneas de financiación por 380 millones de euros para abordar las necesidades de liquidez de la empresa.