Un acreedor extranjero presentó una petición de liquidación contra el endeudado gigante inmobiliario chino Evergrande ante la Justicia de Hong Kong.
En un comunicado remitido a la Bolsa de Hong Kong, en la que cotiza, Evergrande reveló que el denunciante es Top Shine Global Limited, una compañía registrada en Samoa propiedad del inversor local Lin Ho Man.
La compañía indicó que la petición de liquidación está relacionada con una "obligación financiera" que asciende a 862,5 millones de dólares de Hong Kong (109,9 millones de dólares, 103,9 millones de euros), sin ofrecer más detalles al respecto.
Evergrande aseguró que "se opondrá enérgicamente" a la citada demanda, y que espera que no tenga impacto alguno sobre sus planes de reestructuración ni los tiempos que maneja para presentarlos, manteniendo su fecha límite en finales de julio.
En ese mismo comunicado, al igual que en los que ha emitido en las últimas semanas, el conglomerado confirmó que sus acciones seguirán congeladas tras suspenderse su cotización el pasado 21 de marzo, un día antes de reconocer que no iba a poder presentar a tiempo su cuenta de resultados del ejercicio 2021 debido al "gran número de procesos de auditoría" al que se enfrentaba.
El Poder Judicial de Hong Kong indicó en su página web que el juicio entre Top Shine Global Limited y Evergrande se celebrará el próximo 31 de agosto.
Aunque Hong Kong pertenece a China como región semiautónoma tras el final de la era colonial británica hace 25 años, la Justicia local opera con independencia de la de la parte continental del país.
Evergrande acaparó titulares tras el verano de 2021, cuando acumulaba un pasivo superior a los 300.000 millones sumado a una crisis de liquidez.
Evergrande acaparó titulares tras el verano de 2021, cuando acumulaba un pasivo superior a los 300.000 millones de dólares sumado a una crisis de liquidez que le hizo incurrir, a ojos de agencias de calificación como Fitch, en el impago de algunos de sus bonos 'offshore'.
Crisis en Evergrande y las inmobiliarias chinas
La posición financiera de muchas inmobiliarias chinas empeoró después de que, en agosto de 2020, Pekín anunciase restricciones al acceso a financiación bancaria a las promotoras que, como Evergrande, habían acumulado un alto nivel de deuda apoyando durante años su crecimiento en agresivas políticas de apalancamiento.
Las autoridades chinas ya han intervenido en la compañía, que anunció en enero que presentaría a sus acreedores la citada "propuesta preliminar de reestructuración" en los siguientes seis meses.