Adif quiere poner en marcha cuanto antes el proceso para la construcción de la nueva estación de Chamartín, clave para el desarrollo de la red de alta velocidad y la transformación que experimentará con la apertura del mercado de transporte de pasajeros. La compañía pública baraja la fecha de octubre para la licitación aunque antes deberá encontrar una fórmula para poder llevarla a cabo de forma conjunta con Distrito Castellana Norte (DCN), la promotora de Madrid Nuevo Norte (operación Chamartín), con la que tiene un acuerdo para la cesión de los terrenos.
Al tratarse DCN de una empresa privada no tiene capacidad para llevar a cabo una licitación pública, lo que ha llevado a Adif a explorar posibles fórmulas para salvar este obstáculo, según su presidenta, Isabel Pardo de Vera. En un encuentro con los medios de comunicación, la máxima responsable del administrador de infraestructuras señaló que la empresa ha elevado las consultas oportunas para encontrar un esquema societario adecuado para proceder a este peculiar proceso.
Aunque Pardo de Vera no dio más detalles del asunto, la solución a adoptar podría pasar por la creación de una sociedad mixta que fuera la que procediera a realizar la licitación de la nueva estación, que tendrá un coste estimado superior a los 950 millones de euros.
El pasado lunes, el Ayuntamiento de Madrid aprobó por unanimidad de forma provisional la modificación del plan urbanístico que permite poner en marcha Madrid Nuevo Norte, uno de cuyos puntos principales es la construcción de una nueva estación de Chamartín. La infraestructura se convertirá en el hub de la alta velocidad hacia el norte de España, un punto de conexión intermodal de transportes y con el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, en un entorno que, además, estará jalonado por el centro de negocios que incluye la conocida como operación Chamartín.
Centro de negocios conectado
El avance en la tramitación permitirá que los recursos para levantar la nueva estación no provengan de los Presupuestos Generales del Estado sino que Adif utilizará parte del dinero que va a obtener por la cesión de los terrenos (en torno a 1.250 millones de euros) para financiar la construcción.
Pardo de Vera aseguró que contar con la nueva estación será clave para el futuro de la alta velocidad en España, con lo que los trámites relativos a su licitación deben resolverse cuanto antes. El proceso de liberalización del transporte ferroviario de pasajeros se pondrá en marcha a finales de diciembre de 2020, aunque aún tardará unos años en consolidarse definitivamente, cuando los operadores privados comiencen a asentarse como competidores de Renfe.
La nueva estación hará que el centro de negocios de Madrid Nuevo Norte tenga una situación privilegiada desde el punto de vista de la conectividad, lo que ofrece un atractivo notable para compañías internacionales que quieran instalarse en España.
A vueltas con los cánones
Una vez publicada la declaración de red actualizada, los interesados en participar en el proceso de liberalización tienen hasta finales de octubre para presentar sus ofertas por los corredores en los que desean operar. Antes, Adif quiere dar una estimación de cuáles serán los cánones que establecerá, con un horizonte temporal de cinco años. Para ello, el Parlamento debe aprobar antes la reforma de la Ley ferroviaria que dará tal potestad al administrador de infraestructuras.
El acuerdo con el Ministerio de Fomento es total y también hay consenso político, a falta de que pueda articularse el Gobierno y se inicie con normalidad la actividad parlamentaria.
Adif estima que de aquí a 2025, el proceso de liberalización podría suponer un impacto positivo de un 30% sobre sus ingresos por cánones, que actualmente se sitúan en el entorno de los 500 millones de euros anuales.
