El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha aprobado recientemente una serie modificados relacionados con un contrato otorgado en su día a Cetren, la polémica patronal ferroviaria. Se trata de una licitación relacionada con certificaciones de interoperabilidad de nuevas líneas de alta velocidad que ahora ha tenido que ser revisada debido formalmente a nuevas exigencias normativas. El sobrecoste para Adif se cifra aproximadamente en 100.000 euros, un 10% del valor de los lotes que se han visto modificados y que forman parte de un contrato que, como la mayoría de los obtenidos por Cetren fue adjudicado sin publicidad ni competencia, sin concurso público; es decir, como se denomina comúnmente, 'a dedo'.
El contrato, valorado en total en 3,7 millones de euros, impuestos incluidos, fue otorgado a Cetren a finales de 2016 y se refiere a trabajos de verificación de interoperabilidad de los sistemas de infraestructuras y energías de nuevos tramos de alta velocidad, incluidos en los trazados del AVE a Galicia, a Burgos, a Murcia, a Extremadura, la línea Antequera-Granada y el nuevo túnel entre las estaciones de Atocha y Chamartín, en Madrid.
En total, nueve lotes que fueron todos a parar a Cetren en un procedimiento negociado en exclusiva con esta entidad, con el argumento de ser la única que poseía la cualidad de ser organismo notificado para este tipo de certificaciones (en la actualidad, de acuerdo con fuentes del sector, ya no cuenta con la exclusiva).
Pese a ser un proceso negociado, sin competencia y, por lo tanto, sin la presión de posibles ofertas competidoras, el contrato pasa a formar parte de la larga lista de los relacionados con el AVE que contiene modificados. En concreto, tres de los nueve lotes en que se divide el contrato han sido afectados por esta circunstancia: los referidos a los tramos Olmedo-Zamora-Pedralba (AVE a Galicia), Antequera-Granada y Monforte del Cid-Murcia/Alicante).
El nuevo precio de los tres lotes pasará a ser de 1,121 millones de euros (con impuestos), frente a los 1,02 millones en que estaban valorados anteriormente.
Circunstancias imprevisibles
El motivo oficial esgrimido para los modificados es la concurrencia de circunstancias que el licitador, en este caso Adif Alta Velocidad, no podía prever en el momento de la adjudicación del contrato. Las diferentes directivas comunitarias sobre contratación del sector público autorizan este tipo de modificaciones sin necesidad de un nuevo contrato siempre que el objeto del mismo no se haya modificado y que la variación del precio no supere el 50%.
Aún así, llama la atención el hecho de que esta circunstancia se haya producido en un contrato que ha sido directamente negociado con el único licitante que iba a presentar una oferta para hacerse con el mismo. Puesto en contacto con Cetren al respecto de estas modificaciones, Vozpópuli no ha obtenido una respuesta de la entidad. Fuentes del sector atribuyen el modificado a una posible modificación normativa.
En el caso de Cetren, no obstante, llueve sobre mojado. Constituida en 1980 como sociedad sin ánimo de lucro, enfocada a labores de formación dentro del sector, Asociación de Acción Ferroviaria (nombre oficial de la entidad) se ha adjudicado un buen numero de licitaciones sin concurso público, valiéndose de ser la única con la potestad de organismo notificado por España ante la Unión Europea para la certificación ferroviaria.
Un escándalo por los sueldos
Célebre también por albergar en su organigrama a antiguos altos directivos de empresas públicas del sector, Cetren sufrió una grave crisis a comienzos de 2017, cuando el diario El País publicó una información en la que se recogía los elevados salarios anuales de sus dos directores generales, Manuel Puga (ex de Adif) y Alejandro Cisneros, que ascendían en conjunto a 600.000 euros.
La filtración, debida a una maniobra informática, según reveló después El Independiente, provocó un terremoto en la entidad, hasta el punto de que dos de sus miembros más destacados, Renfe y Adif, decidieron dejar de formar parte de la misma. El mismo camino siguieron otros asociados, tanto públicos como privados, aunque Cetren sigue contando con más de 60 miembros, algunos de ellos públicos como la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía.