En tiempos de coronavirus, nadie ha querido presentarse al mayor contrato público de seguridad de España, tal y como adelantó Vozpópuli. Esta es la licitación de 56,8 millones de euros que se ofrece por el control de pasajeros del Aeropuerto de Madrid-Barajas hasta 2022. El lote de mayor cuantía del proceso de 300 millones de euros que puso en marcha Aena a finales de septiembre para renovar la seguridad de sus 42 aeropuertos. Y el gestor semipúblico aeropuertos ha decidido reconsiderar su oferta.
Al tratarse de un servicio tan crítico para el aeropuerto más importante de la red de Aena, la empresa que preside Maurici Lucena ha decidido aumentar un 2% su oferta para seducir a alguna empresa. En total, 1,2 millones de euros más, de 56,8 a 58,01 millones de euros, para lograr que alguna empresa cambie de opinión y decida asumir esta operativa que cuenta con 700 vigilantes.
Un servicio que ha gestionado en los dos últimos años Ilunion, la empresa de seguridad del Grupo ONCE. Según insisten fuentes del sector, los motivos por los que este contrato no ha conquistado a ninguna empresa, pese a ser de 56,8 millones en tiempos de coronavirus, son que las condiciones son abusivas, las sanciones durante la gestión de este servicio son muy elevadas y el precio no es competitivo. Tal y como publicó este medio, Ilunion declaró en sus últimas cuentas que este contrato le resulta deficitario.
Canarias también desierto
Una receta que ha asustado a los grandes contratistas de seguridad del sector. Empresas como Eulen, Securitas, Clece o Prosegur no acudieron a la llamada del gestor aeroportuario pese a ser el mayor contrato de seguridad que se reparte en todo el país. Precisamente, al igual que le ha sucedido a Ilunion, Prosegur ha tenido que asumir el contrato del Aeropuerto de Tenerife en los dos últimos años por quedar desierto.
Precisamente, Tenerife se ha vuelto a quedar sin ningún candidato que quiera gestionar su seguridad en esta licitación de 2020. También se ha quedado desierto el contrato de seguridad que aglutina los aeropuertos de Lanzarote, Gran Canaria y Fuerteventura. En total, ambos contratos sumaban 57 millones de euros y Aena los ha subido hasta los 59 millones de euros, un aumento similar al de Barajas.
ERTE y coronavirus
Además de los problemas habituales de rentabilidad, la licitación de este año venía marcada por 'el factor coronavirus'. "La plantillas están en ERTE, hay que gestionar problemas sanitarios con esta crisis y la escasez de pasajeros provoca que muchos de los vigilantes actuales no sean necesarios", relatan desde el sector.
Sólo en Barajas están trabajando 299 vigilantes de los 729 que operaban antes de la covid. El resto están en ERTE. Un hecho con el que deberá lidiar Ilunion, así como el resto de empresas entrantes en los demás lotes del aeropuerto madrileño (Centro de Gestión Aeroportuaria, 'fast track' y equipajes de bodega) que operarán empresas como Segurisa, ICTS e I-SEC.