Uno de los secretos mejor guardados de los partidos políticos es el del número de afiliados que pagan sus cuotas. Las formaciones políticas utilizan indistintamente los términos afiliado, militante, abonado o simpatizante para confundir a la opinión pública y hacer creer un enorme respaldo de la sociedad que no tienen. 

Los equipos de fútbol se asemejan algo en su funcionamiento. Los grandes de las ligas más importantes del mundo (España, Reino Unido, Alemania, Brasil o Argentina) cuentan con decenas de millones de seguidores en todo el mundo, pero su relación económica con el club se limita a comprar alguna entrada para asistir a un encuentro de pascuas a ramos y a celebrar en la calle, gratis, los títulos alcanzados. El FC Barcelona, por ejemplo, contaba en la temporada recién finalizada con 85.000 abonados. Existe más relación económica con el proveedor de televisión de los partidos de su equipo que con el propio club. 

De acuerdo con los últimos datos facilitados por la Agencia Tributaria, en la declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas únicamente 280.741 personas se dedujeron las “cuotas de afiliación y aportaciones a partidos políticos, federaciones, coaliciones o agrupaciones electorales” de 22.048.548 declaraciones presentadas. Son el 1,27% de la cifra total, un porcentaje insignificante. 

Los 280.741 personas que aparecen como pagadores de cuotas de afiliación suponen, eso sí, un 16,87% más que en 2020, cuando el dato se redujo a 240.000 declarantes. Es muy posible que haya más gente que pague su cuota, pero si no tiene que hacer declaración de la renta no figura en la estadística del Ministerio de Hacienda.

Los datos no han variado sustancialmente con el paso de los años, aunque en los últimos cinco ejercicios se ha notado un incremento de quienes se deducen las cuotas de afiliado. En 2016 hubo solo 173.443 personas que se dedujeron la cuota pagada (0,89% del total de declarantes) y en 2019, 248.852 (1,18%). La cuantía media de la deducción ha estado siempre en los 19 euros actuales hasta los 22 de 2016. 

Sin embargo, las cinco principales formaciones políticas del país con representación en el Congreso de los Diputados aseguran sumar más de 1,5 millones de afiliados, cinco veces más de lo que declaran al Ministerio de Hacienda. Son muy variadas las cifras de afiliados a cada uno de los partidos políticos según la fuente que se consulte, pero hay un cierto consenso en dar por bueno que el Partido Popular tiene más de 750.000 afiliados; por delante de Unidas Podemos (sobre 490.000); el Partido Socialista Obrero Español (160.000); Vox (64.000) y Ciudadanos (23.000). 

Cifras sin contrastar

¿Son reales estas cifras? Son datos que ofrecen casi siempre los propios partidos políticos sin que haya un elemento fiscalizador que los legitime. Se ha solicitado información a la Agencia Tributaria, pero el asunto sigue paralizado entre recurso y recurso en los tribunales de Justicia.

Baste decir, como referencia que, en las últimas elecciones generales, celebradas el 10 de noviembre de 2019, el PP obtuvo el respaldo de algo más de 5 millones de votantes; el PSOE, de casi 6,8 millones; Vox, de 3,65 millones; UP, de 2,38 millones y Ciudadanos, de 1,65 millones. Nada que ver proporcionalmente con el número de personas que contribuyen al sostenimiento económico de estas formaciones.

Según los últimos datos de la Agencia Tributaria, el importe de las deducciones por cuotas de afiliación aportaciones a partidos políticos ascendió en la declaración del IRPF de 2021 (últimos datos publicados hasta el momento) a 5,47 millones de euros, a razón de una media de 19 euros por cada uno de los 280.741 personas que hicieron uso de este beneficio fiscal. 

Según el artículo 68.3 de la ley 35/2006 del IRPF, “dan derecho a una deducción del 20% las cuotas de afiliación y las aportaciones a partidos políticos, federaciones, coaliciones o agrupaciones de electores. La base máxima de esta deducción será de 600 euros anuales y estará constituida por las cuotas de afiliación y aportaciones previstas en la letra A del apartado 2 del artículo 2 de la ley orgánica 8/2007 de 4 de julio, sobre financiación de los partidos políticos”.

Teniendo en cuenta que la deducción es solo el 20% de la cuota pagada por el contribuyente al partido político por él elegido, el importe total de la recaudación de las formaciones políticas en 2021 fue de 27,36 millones de euros por el concepto de cuotas. 

Canales de financiación

Pero los partidos políticos tienen otras formas de financiación. En estas elecciones generales, la ley fija una subvención (de acuerdo con la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, LOREG) de 21.168 euros por cada escaño conseguido en el Congreso de los Diputados y el Senado, siempre y cuando se consiga al menos uno, y de 0,81 euros por cada voto logrado en el Congreso y 0,32 euros por cada voto conseguido en el Senado.

Los recursos económicos de los partidos políticos proceden de la financiación pública y de la privada. Entre los primeros se encuentran las subvenciones para gastos electorales, para gastos de funcionamiento, las otorgadas por la Comunidades Autónomas, las extraordinarias para realizar campañas de propaganda y las aportaciones que en su caso puedan recibir de los grupos parlamentarios de las Cámaras de las Cortes Generales, de las asambleas de las CCAA y de las Corporaciones Locales.

Por el lado privado están las cuotas y aportaciones de sus afiliados; los productos de las actividades propias del partido; los rendimientos procedentes de su patrimonio o los beneficios de sus actividades promocionales; las donaciones en dinero o en especie que perciban, así como las herencias o legados, y los créditos o préstamos que concierten.

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