La agencia de calificación Fitch Ratings ha mantenido el rating de Andbank a largo plazo en BBB, con perspectiva estable. Esta valoración corrobora la solvencia y trayectoria de Andbank, un grupo altamente diversificado que comenzó su proceso de internacionalización en el año 2000 y que actualmente gestiona cerca de 22.000 millones de euros, reafirmando al grupo como líder en Andorra. Estos datos consolidan la línea positiva que la entidad inició en 2008, con una tasa de crecimiento media anual acumulada del 16,5%.
Asimismo, la ratificación es una prueba de la sólida estructura del gobierno corporativo de la entidad y del estricto control interno y de procesos que se lleva a cabo en todo el grupo. Fitch destaca la elevada ratio de solvencia, superior al 20%, así como la eficiente gestión de la liquidez, de más del 60%, muy por encima del límite exigido. Es un reflejo de un modelo de negocio centrado en ofrecer servicios de banca privada y wealth management, la capacidad de generar resultados recurrentes, así como su adecuado nivel de capitalización de la Entidad.
Este mantenimiento del rating viene a consolidar la buena evolución vivida por el Grupo Andbank a lo largo del ejercicio 2016, que cerró con la satisfacción de haber cumplido los objetivos marcados. Andbank ha vuelto a batir su máximo histórico hasta hoy en generación de ingresos, con un margen ordinario de 256 millones de euros, que confirman la excelente capacidad del modelo de negocio en generación de resultados. En un entorno internacional complejo, este buen resultado se debe a la consolidación de su modelo especializado en banca privada, diversificación geográfica y en la confianza que los clientes han depositado en la entidad.
Con unos tipos de interés en mínimos históricos en la zona euro, y teniendo en cuenta criterios de prudencia en la gestión del balance, el Grupo Andbank cerró 2016 con un beneficio neto de 47 millones de euros, un 19% por encima de lo previsto.
Los buenos resultados de la entidad en 2016 se ven reforzados por una sólida estructura de capital y una cómoda posición de liquidez, por encima del 65% (muy superior al mínimo exigido del 40%). Además, la solvencia ha aumentado hasta el 25,5%, siendo en términos de Tier 1, según Basilea III, del 15,8%, superando los requisitos de capital de entidades europeas equivalentes en más de un 50%.
