Asturias y Galicia han decidido "ir de la mano" y trabajar de forma conjunta para tratar de revertir el cierre de las factorías de Alcoa en Avilés y A Coruña y exigir al Gobierno central que concrete un marco de regulación del precio de la energía para los próximos años.
El presidente de Asturias, Javier Fernández, y su homólogo de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, han mantenido hoy un encuentro en Oviedo para abordar una respuesta coordinada y conjunta a la decisión de la multinacional estadounidense, uno de los mayores productores de aluminio del mundo, de cerrar sus plantas de Avilés y A Coruña, que dan empleo a 686 trabajadores.
Tras un encuentro de media hora, el jefe del Ejecutivo asturiano ha afirmado que el anuncio de cierre de las dos plantas supondrá el "impacto brutal" para los trabajadores afectados y para las economías de las dos comunidades autónomas.
A su juicio, la forma y el fondo de esta decisión empresarial son "inadmisibles", dado que una cuestión de este calado "debería haberse negociado desde hace tiempo".
Fernández ha pedido al Gobierno central que fije un "marco regulatorio estable" del precio de la energía para evitar que haya consecuencias sobre otras grandes empresas con alto consumo eléctrico.
"Le pediremos que ayude para que la empresa reconsidere su posición", ha puesto de manifiesto el jefe del Ejecutivo asturiano.
También ha dicho que no puede atribuirse a las administraciones que la multinacional no haya invertido durante los últimos años para actualizar sus equipamientos.
"No puede achacarse a las administraciones, sino a la empresa por las razones que sean", ha incidido antes de avanzar que la próxima semana los responsables de Industria de ambas comunidades se reunirán con el secretario de Estado de Energía, José Domínguez.
Una semana después se producirá el encuentro entre ambos presidentes con las ministras de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y de Transición Ecológica, Teresa Ribera.
Buscar una solución conjunta
Núñez Feijoó ha insistido en que es necesario buscar una solución conjunta con el Principado para abordar una situación que confía en que sea "reversible".
"No es de recibo que nos enteremos por los medios de comunicación", ha lamentado Núñez Feijóo, quien ha señalado que el cierre es "muy difícil de entender".
Ha apuntado que se debe intervenir en esta cuestión "con sentido de la responsabilidad", puesto que los trabajadores afectados necesitan que "las instituciones trabajen juntas".
También ha recalcado la importancia de que el Gobierno central diseñe un marco regulatorio para los próximos años, por ser un "factor determinante".
"Sin la complicidad del Gobierno central no es posible solución", ha abundado el presidente gallego antes de recalcar que la multinacional debe "concretar" las causas que han motivo la decisión de clausurar ambas factorías.