La avalancha turística de los últimos años, que hizo que 2016 fuera el año con más visitantes extranjeros de la historia del país, no ha conseguido sin embargo reflejarse todavía en los precios hoteleros españoles, que en la mayoría de autonomías bajaron con fuerza en el periodo entre 2008 y 2016. Según datos ofrecidos por BBVA Research, sólo hubo dos autonomías cuyos hoteles han aumentado de precio en este periodo en el que se ha disparado la demanda: Baleares y Canarias. En las islas mediterráneas, que son las que tienen una mayor ocupación de todo el país (95%), los precios han subido un 15%. En las islas atlánticas, con una ocupación algo inferior (86%), también han subido los precios un 15%.
Aquí se acaban por el momento los territorios cuyo sector hotelero ha podido disfrutar hasta ahora de las subidas de precios. Una tendencia que podría cambiar en este 2017, donde la demanda ha seguido cada vez más fuerte mientras que la oferta no tiene tiempo de ampliarse, y tal y como vienen reclamando desde hace al menos dos años las patronales turísticas. Comunitat Valenciana y Catalunya, dos autonomías con ocupaciones del 85% y el 80% respectivamente, han mantenido precios en el periodo, fruto de una bajada en los años más duros de la crisis compensada por una subida posterior. De igual modo Andalucía y País Vasco, con ocupaciones del 70%, se han mantenido.
La España interior sufre
Por lo general, sólo por encima del 80% de ocupación se ha podido mantener o incrementar precios. Por debajo de esa ocupación, nos encontramos auténticas penurias en la España menos turística. Aragón es la autonomía que más ha bajado sus precios: hasta un 25% en 8 años teniendo apenas un 45% de ocupación. Pero no se encuentra mucho mejor Murcia, autonomía costera que ha bajado precios un 20% como forma de mantener su algo menos de 65% de ocupación.
La Comunidad de Madrid y Navarra, con índices de ocupación entre el 55% y el 60%, han tenido que mantener la entrada de turistas con bajadas de precio superiores al 15%.
Con respecto al resto de comunidades: Extremadura, Galicia, Castilla y León, Rioja o Asturias, todas han bajado precios entre el 5% y el 15% con ocupaciones medias entre el 60% y el 45%. Aragón y Extremadura, sin embargo, ofrecen los peores datos: ocupación por debajo del 40% y precios que se han desplomado hasta el 15%.