El pasado 23 de agosto se ponía en circulación una de las últimas criptomonedas lanzadas al universo de las redes blockchain, el Ayusocoin, información publicada en exclusiva por Vozpópuli. Poco más de 15 días después de su lanzamiento más de 478.000 unidades de esta moneda virtual ya tienen dueño.
La criptomoneda se adjudica de forma gratuita y cada usuario no puede tener más de 10.000 unidades en su poder. Pese a que, como decimos, no tiene ahora mismo ningún valor económico, ya hay casi medio millón de Ayusocoins adjudicadas. Su creador, Íñigo González, considera esta cifra un "éxito", pero reitera que el objetivo que persigue con esta criptomoneda es que "los políticos entiendan realmente la dimensión de este sector, incipiente, y lo importante que es que no se imponga una regulación severa que impida su desarrollo".
De hecho, el 'tope' establecido de 10.000 unidades como máximo por persona responde a la intención de que no se especule con la criptomoneda. Así las cosas, unas 50.000 personas han entrado en los últimos días en la web para informarse sobre el Ayusocoin.
Íñigo González explica que el volumen de Ayusocoins adquiridas podría haber sido mayor. "Estas dos últimas semanas las comisiones por usar la red Ethereum estaban en máximos históricos. Si hubiesen sido menores, muchas más personas hubieran pedido sus Ayusocoins".
Es por este motivo por el cual González no descarta, aunque ve improbable, que la criptomoneda se convierta en un fenómeno de masas. "El tirón de Ayuso está ahí, y hay que estar preparado para cualquier cosa, aunque lo normal es que no sea algo con una dimensión incontrolable", asegura.
Para que esto sucediera una de las primeras cosas que debería pasar es que fuera ofrecida en los llamados Exchanges; los sitios web en los que se compran las monedas virtuales.
Ayusocoins y redes blockchain
De momento Ayuso no ha movido ficha en torno al protagonismo que ha cobrado su figura en el mundo de las criptomonedas. Íñigo González le ha enviado una carta y un correo electrónica a la presidenta de la Comunidad de Madrid en la que le pide una reunión para explicarle el proyecto y, sobre todo, el potencial que la tecnología blockchain y las criptomonedas pueden tener para la capital de España.
Íñigo González ha pasado un total de tres meses desarrollando los Ayusocoins. En su opinión, las monedas virtuales no son más -ni menos- que programas informáticos capaces de realizan acciones concretas para mover el 'dinero' de un sitio a otro.
Estos algoritmos o programas son los que dan sentido a cada unidad de una criptomoneda. "La gente piensa que las 'cripto' son monedas que van de un sitio a otro, cuando realmente son pequeñitos programas que se mueven de un sitio a otro; programas que son ejecutados por los mineros", explica su creador.
Son desarrolladas sobre blockchain, pero, ¿en qué consiste esta tecnología? Básicamente se trata de compartir un mismo registro entre todos los nodos o participantes de una red o grupo cerrado. Esto hace que sea prácticamente imposible hackear la red, dado que en el momento de que alguien desea modificar el registro, todos los nodos son avisados de ello, y deben ponerse de acuerdo para validar la transacción y que el registro sea modificado. Se puede comparar de alguna manera con el parchís. Es muy complicado que alguien haga trampas porque siempre hay alguien atendiendo a cómo mueven las fichas los participantes.
Cada movimiento de ficha se guarda en un registro o 'eslabón'. De ahí que el nombre que se ha dado a esta tecnología sea el de blockchain o cadena de bloques, aludiendo de esta manera al fichero histórico con todo lo sucedido con cada elemento de la red -en el caso de los Ayusocoins, con cada unidad de la criptomoneda-.