La Unión Europea (UE) ha aprobado un marco legal que permitirá a partir de 2019 la libre circulación de los datos de los ciudadanos de los Estados miembro en el viejo continente (data flow).
Un nuevo entorno en el que el sector de la banca, con compañías como Santander, BBVA o Bankia o La Caixa, será el gran beneficiado, atendiendo a un estudio publicado por la Unión Europea con datos de consultoras como Deloitte. En él se asegura que en cinco años se generarán 2.500 millones adicionales de ingresos en servicios financieros desarrollados a partir de los datos de los europeos. Una información que Bruselas recopilará para ponerla a disposición de las empresas públicas y privadas a partir de 2019.
Sectores como el retail, la distribución o los hoteles alcanzarán los 4.500 millones de ganancias con el libre acceso a los datos dentro de la UE. Hay que tener en cuenta que en este último caso el informe unifica varios sectores en la cifra.
El objetivo de Bruselas es crear un ecosistema que genere más puestos de trabajo y más empresas alrededor de nuevas tecnologías como Internet de las Cosas o el 5G, muy dependientes de los datos para su desarrollo
El sector manufacturero verá los ingresos incrementados en 1.900 millones de euros. Otros como el de la salud y la educación (también unifica estos dos sectores) alcanzarán los 1.500 millones de euros en cinco años.
La libre circulación de datos en Europa es considerado por la UE como un factor de suma importancia dentro del mercado digital para doblar su participación en el PIB (Producto Interior Bruto) europeo hasta el 4% en 2020. Los ingresos derivados de la liberación de los datos en la UE supondrán un incremento de 8.000 millones de euros anualmente, y se crearán casi cuatro millones de puestos de trabajo.
El nuevo marco
Bruselas creará una gran base de datos con los datos que las administraciones públicas poseen de sus ciudadanos, y la pondrá a disposición tanto de organismos públicos como privados, que extraerán información y al mismo tiempo alimentarán la base con más datos.
El objetivo de Bruselas es crear un ecosistema que genere más puestos de trabajo y más empresas alrededor de nuevas tecnologías como Internet de las Cosas o el 5G, muy dependientes de los datos para su desarrollo
La Unión Europea asegura que estos datos no incluirán información como el nombre, apellidos, sexo o creencia religiosa, entre otros. En resumidas cuentas, serán anónimos, no mostrarán datos sensibles o personales y se tratarán como un todo.