Tras el intenso proceso de saneamiento y reestructuración que ha experimentado el sector financiero desde la crisis, la banca española se ha situado como una de las más eficientes de Europa. Las entidades españolas también superan a las principales economías del Viejo Continente en materia de rentabilidad. No obstante, los bancos nacionales pinchan en términos de capitalización.
Las doce entidades españolas que supervisa el Banco Central Europeo (BCE) -Abanca, BBVA, Sabadell, Bankia, Santander, Bankinter, Ibercaja, CaixaBank, Cajamar, Kutxabank, Liberbank y Unicaja- registraron una ratio de eficiencia (costes sobre ingresos) del 51,56%, según datos a marzo del organismo que preside Mario Draghi. Esta ratio, mejor cuanto más baja, significa que para ingresar 100 euros los bancos españoles deben gastar 52 euros.
Tan solo Lituania, con una ratio del 46,15%, se coloca por encima de España en este ranking. Y es que la contención de costes que ha experimentado la banca española desde la crisis, consecuencia del desagüe inmobiliario y de la concentración del sector, le ha permitido distanciarse de otros países como Alemania, que cuenta con una ratio de eficiencia del 83,21%, Francia (75,98%) o Italia (63,69%).
En cualquier caso, la ratio de eficiencia de la banca española ha venido empeorando en los últimos años, ya que la actual política de bajos tipo de interés, que ha llevado el Euríbor a mínimos históricos, ha mermado significativamente el nivel de ingresos.
Avance en rentabilidad
En el primer trimestre de 2018, los bancos españoles dispararon su rentabilidad hasta el 9,74%, desde el 7,12% con el que cerraron 2017. Este saldo de más de dos puntos porcentuales sitúa al sistema bancario español como el séptimo más rentable de Europa, por detrás de Eslovenia (13,74%), Lituania (12,44%), Letonia (11,8%), Chipre (11,42%), Austria (10,16%) y Malta (9,8%). En cambio, está por delante del de las grandes economías de la zona euro, como Italia (8,55%), Francia (5,63%) y Alemania (2,53%).
La rentabilidad, no obstante, continua siendo una de las asignaturas pendientes de la banca española, puesto que se sitúa en el límite del coste de capital, que según las estimaciones del sector está en el entorno del 10%. El saneamiento inmobiliario también se aprecia en la morosidad, pues la ratio de créditos dudosos en España sobre el total se encuentra en el 4,41%, por debajo de la media europea, en el 4,81%.
En cualquier caso, España sigue siendo la tercera economía de la zona euro que más préstamos improductivos acumula, con 102.970 millones de euros, solo por detrás de Francia e Italia, con 121.630 y 179.550 millones, respectivamente. Las operaciones de venta de activos improductivos cerradas por Sabadell y CaixaBank recientemente, y la gran operación que se espera de Santander, contribuirán a que la morosidad continúe bajando en trimestres venideros.
Últimos en capital
La gran asignatura pendiente de la banca española en relación a sus pares europeos sigue siendo el capital. En este ámbito, España se sitúa última en la zona euro, con una ratio CET1 -que mide el capital de mayor calidad- del 11,68%, lejos de la media de la zona euro, que alcanza el 14,05%.
Por su parte, la cuenta de resultados del conjunto de entidades españolas en el primer trimestre muestran que el sector bancario nacional es el que registró el mayor beneficio neto de la zona euro. Con unas ganancias de 5.742 millones de euros entre enero y marzo, los bancos españoles superaron a los franceses, que se anotaron un beneficio de 5.482 millones.