Tras registrar una caída del 5% en los depósitos durante el mes de mayo y otro tanto en junio, los griegos han vuelto a ingresar dinero en sus cuentas en julio, mes que ha cerrado con un aumento del 2%, según los últimos datos del Banco Central Europeo (BCE).
Aunque el dato es positivo, el total aún se encuentra un tercio por debajo del nivel de 2009. Sin embargo, es una buena noticia. Según explica Juan Fernando Robles, director del Instituto Superior de Técnicas y Prácticas Bancarias y profesor del área de Finanzas de la Universidad a Distancia de Madrid, es un buen síntoma y significa que "de alguna manera, podría vislumbrarse un mejor funcionamiento de la economía".
La vuelta de los depósitos de puede interpretar como un signo "de que al menos las empresas interiores confían y de que los particulares están menos asustados" ante la situación económica. En otras palabras, hay "confianza en que el país va a continuar en el euro".
No es casualidad que este aumento se registrara durante el mes de julio, ya que fue en las primeras semanas de este mes cuando se constituyó el actual gobierno tripartito, formado por los partidos Nueva Democracia, Pasok e Izquierda Democrática y liderado por el conservador Antonis Samarás.
"El Gobierno da más confianza", indica Robles, que califica el 2% como "una buena noticia entre tanta mala". "No sólo se ha frenado la caída, sino que se puede empezar a producir el crecimiento normal en una economía sana", concluye.
España toma el relevo de Grecia
De los países en que se encuentran en el 'punto de mira' de los mercados, España es el único en el que los depósitos en las entidades financieras cayeron de manera relevante durante el mes de julio. En el caso de Italia, la bajada fue tan sólo del 0,22%.
Durante ese mes, los depósitos se redujeron un 4,7% respecto al mes anterior en nuestro país, continuando la tendencia negativa que se inició a mediados de 2011. De los casi 75.000 millones de euros que se retiraron en este periodo, la tercera parte corresponde a empresas y particulares.
Desde el Banco de España indican que el mal dato de este mes es algo puntual y se debe, en parte, a que familias y empresas tienen que hacer frente a más pagos que en otros meses del año. "Es estacional pero es preocupante", reconoce Robles. "Si se gasta, el dinero cambia de manos pero no se evapora", añade, y achaca el descenso a las salidas de capitales, la contracción del ahorro y a que "la gente sigue asustada" ante las noticias que llegan de la Unión Europea.
