Por todos es sabido que el principal selectivo de la Bolsa española es un índice en el que ha pesado mucho, históricamente, el sector financiero y el energético. Cuando les ha ido bien, el Ibex se ha disparado y cuando alguno falla, el indicador se desploma. Es matemática básica. Ahora, la banca está gravemente dañada, lo que se refleja claramente en la caída de la Bolsa.
El Ibex 35 cotiza por debajo de lo 7.000 puntos. Y es que a cierre de mercado de este miércoles toda la banca vale 65.000 millones de euros, menos que Iberdrola (67.000 millones) o Inditex (73.000 millones). El propio Banco Santander ha sido por si sólo el valor que más ha ponderado en el selectivo, llegando a tocar los 100.000 millones de capitalización bursátil. Ahora, tras la crisis del covid-19 y la digestión del Popular, apenas mantiene los 30.000 millones de valor.
Más crítica es la situación de BBVA, que su desplome ha provocado su salida del índice Euro Stoxx 50. El cambio se producirá el 18 de septiembre y será efectivo en la apertura del mercado del día 21. Esta exclusión provocará que muchos ETF que replican índices se vean obligados a hacer una revisión de la cartera y sacar de la misma al banco, lo que previsiblemente será un nuevo 'shock' para el valor. El banco cerró a un precio de 2,37 por acción, lo que supone valorar la compañía en los 16.000 millones de euros.
La pérdida de valor es generalizado en el sector, tal y como indicó el vicepresidente del Banco Central Europe (BCE), Luis de Guindos, en una de sus últimas intervenciones. Los bancos llegaron a esta crisis con unos retornos sobre el capital (ROE) del 6%, frente a unos costes del capital que oscilan entre el 10% y el 12%. Tras el parón económico, estas cifran se han revisado a la baja y ahora se espera una rentabilidad media de un 2% para el 2020 y de un 3% para el 2021.
En la sesión de este miércoles han sido precisamente los bancos los que han liderado las caídas del Ibex 35, junto a Repsol
El resto de entidades también sufre fuerte devaluaciones de precios. De los bancos medianos el único que consigue mantener el nivel de los 10.000 millones de valoración es CaixaBank. El resto de sus pares cotizan en los 3.000 millones de euros (Bankinter y Bankia). El peor parado es el Banco Sabadell, que se sitúa en los 1.800 millones de euros.
Fusiones
Nadie que el ecosistema actual es el idóneo para que se de una nueva ola de consolidaciones en el sistema bancario español. Las entidades, la Asociación Española de Banca (AEB), el Banco Central Europeo (BCE) y el propio Banco de España (BdE) ya reconocen de forma pública que se producirán nuevas fusiones en este país a causa de la crisis derivada de la covid-19.
La consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, ha admitido que es un momento idóneo para que se produzcan fusiones aunque sería bueno que fueran a nivel europeo. En este contexto, ha descartado que la entidad que dirige esté en este momento en dicho punto.
La banquera ha señalado que en este momento no está pensando en participar en ningún proceso de fusión al estar centrada en el crecimiento orgánico. Mismo discurso ha llevado el presidente de BBVA, Carlos Torres, que pronostica una consolidación del sector, pero que opta por el crecimiento orgánico para su banco. No obstante, no ha descartado analizar operaciones si éstas pueden ser una buena oportunidad para el banco.