Los bancos miran hacia otro lado ante las alertas del Banco de España y del Banco Central Europeo (BCE). Las entidades españolas afrontan el freno de la actividad económica y la amenaza de recesión con el nivel más bajo en provisiones de once años. En la actualidad, tienen un colchón de 90.863 millones de euros para cubrirse ante posibles deterioros del negocio. Casi 9.000 millones menos que hace un año en un momento en el que se espera un repunte de morosidad sobre todo por el fin de las facilidades en los créditos ICO y ante la inflación descontrolada.
De hecho, el sector cuenta en su balance con dotaciones incluso por debajo de las que tenía antes de la pandemia, en febrero de 2020 (93.608 millones). Y ya ha consumido unos 16.000 millones en provisiones desde el pico de marzo de 2021, cuando la hucha rozó los 107.000 millones, según los últimos datos del Banco de España, de agosto de este año.
"Tenemos provisiones más que de sobra", defendió María Dolores Dancausa, consejera delegada de Bankinter
“Los bancos tendrán que aumentar sus provisiones para poder cubrir las potenciales pérdidas" de los riesgos actuales, reclamó Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, hace unos días en un foro bancario. La primera réplica del sector llegó la semana pasada, en palabras de María Dolores Dancausa, consejera delegada de Bankinter.
“Tenemos provisiones más que de sobra”, afirmó sin ambages, para después garantizar que mantendrá la actual política de dividendos, con un pay out (porcentaje del beneficio destinado al dividendo) del 50%. Bankinter aún conserva más de 100 millones de las dotaciones extra por el Covid, alrededor del 40% del total.
El enfrentamiento entre banqueros y supervisores a cuenta de las provisiones es recurrente. Los supervisores quieren que las entidades lleguen a la crisis con holgura suficiente para afrontar la caída de la actividad, mientras que los bancos se resisten a ello para evitar que las provisiones se ‘coman’ una parte importante de los beneficios. En 2020, el año del Covid, la gran banca perdió más de 5.000 millones tras dotar más de 8.000 provisiones para cubrirse del impacto del virus en la economía.
Antes de la guerra en Ucrania, algunas entidades liberaron parte de las dotaciones extra por la pandemia, aunque sólo en algunos negocios de fuera de España, como hizo Santander en Reino Unido y Estados Unidos. Pero el aumento galopante de la inflación y las alertas de crisis provocaron que los ejecutivos bancarios optaran por usar estos colchones para el futuro.
Los bancos deben cubrirse por el alza de la mora
La consultora Alvarez & Marsal estima que las entidades españoles deberán cubrirse con 3.000 millones en provisiones adicionales por los posibles impagos. Y sitúa la tasa de morosidad en el 6% desde casi el 4% actual. Pero, de momento, la morosidad está controlada y da argumentos a favor de las entidades para no anticipar riesgos latentes. La tasa de impagos alcanzó el 3,86% en agosto, apenas una centésima más que un mes antes. Aunque rompió con una tendencia a la baja de seis meses consecutivos que se explica por la caída del crédito.
La presión de los supervisores también tendrá constancia en las negociaciones del Gobierno con los bancos para impulsar un pacto sectorial para proteger a los hipotecados más vulnerables. Con la inflación disparada y el euribor en máximos de 2009, las entidades han pedido relajar provisiones en los casos en los que se extienda el plazo de los créditos, como publicó este medio.
Esta decisión tendría que contar con el visto bueno de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés), el regulador bancario, que parece no estar de acuerdo con aplicar una relajación contable como ya impulsó en 2020 con las moratorias Covid. “En primer lugar hay que demostrar prudencia en un entorno que se deteriora con mucha rapidez y luego facilitar alternativas a los individuos. Puede haber situaciones que suponen choques temporales y haya que modificar el perfil de esa persona y trabajar caso por caso", defendió José Manuel Campa, presidente de la EBA, ayer en el Parlamento Europeo.