Toque de atención de BBVA por la 'persecución' del Gobierno. El banco presidido por Carlos Torres alerta de forma indirecta de que la presión sobre el sector financiero de los últimos días, con el nuevo impuesto a la banca, puede dañar la reputación. BBVA da así un paso más en las quejas de los banqueros, que han advertido de que la nueva tasa lastrará el crédito y puede frenar el crecimiento.

"El sector financiero está sometido a un creciente nivel de escrutinio por parte de reguladores, gobiernos y la propia sociedad", recoge la entidad como riesgo reputacional en las últimas cuentas semestrales. Y añade que pueden provocarse situaciones que "causen daños relevantes" a la reputación, con el consiguiente impacto en la actividad del banco.

La relación entre el Gobierno de Pedro Sánchez y los bancos no pasa por su mejor momento en las últimas semanas. Con el anuncio inesperado del nuevo impuesto al sector, Sánchez volvió a poner a los bancos en el centro de la diana del debate público. El Ejecutivo rescató cuatro años después su plan de imponer un nuevo gravamen y cogió por sorpresa al sector. Además, lo justificó por los "beneficios extraordinarios" que lograrán con el cambio de paso del BCE, que subió en medio punto porcentual el precio del dinero. De hecho, el euribor, el principal indicador al que están referencias las hipotecas, cerró julio cerca del 1% y encarecerá de media en unos cien euros al mes la cuota.

"Si protestan [Botín y Galán], vamos en la buena dirección", espetó Sánchez el viernes pasado en la rueda de prensa para hacer balance de su mandato al cierre del curso político. El plan del Ejecutivo es recaudar 1.500 millones con el gravamen a los bancos y otros 2.000 millones con el impuesto a las energéticas en dos años.

Entorno "complejo y cambiante"

BBVA es el único de los cuatro grandes bancos que de momento incluye el nuevo impuesto como factor de riesgo para el negocio en las últimas cuentas semestrales registradas en la CNMV. El banco con sede en La Vela advierte de que las entidades financieras están expuestas a "un entorno regulatorio complejo y cambiante, por parte de gobiernos y reguladores".

En este punto, hace una referencia explícita al plan del Gobierno de gravar con un tipo del 4,8% los ingresos típicos y las comisiones netas: "Puede suponer el anuncio de nuevas regulaciones o de la imposición de nuevos impuestos sobre los negocios bancarios, en España o en las jurisdicciones en las que el grupo opera (como es el caso del nuevo impuesto a los bancos anunciado recientemente en España)", agrega.

La nueva tasa, según BBVA, podría influir en su capacidad de crecimiento, en el desarrollo de determinados negocios por parte de las entidades y en la obtención de menores ratios de rentabilidad. El banco presidido por Torres cerró junio con una rentabilidad sobre recursos propios, conocida como ROE, del 14,1%, por encima del 10,4% y superando el coste del capital.

Alerta sobre Turquía

BBVA también alerta a los inversores en la documentación remitida a la CNMV sobre los riesgos asociados a Turquía. En un apartado dedicado en exclusiva al país otomano, el banco, que en mayo elevó su apuesta del 49,85% al 85,97%, advierte de que la situación política, económica y social de Turquía es "volátil".

"Ciertos factores geopolíticos y políticos internos, junto con la persistencia de los conflictos regionales (como en Siria, Armenia/Azerbaiyán) pueden ejercer una presión sobre la economía turca", expone. BBVA aplica la contabilidad por hiperinflación en Turquía desde en el segundo trimestre, aunque con efectos desde el 1 de enero de este año. La filial ha recortado un 84% su aportación de beneficios al grupo, aunque la cúpula descarta que pueda cerrar el año en pérdidas.