Cambio de tono de BBVA en Telefónica. El banco se siente "cómodo" en el accionariado de la teleoperadora tras los vaivenes sufridos por el asalto de Arabia Saudí y la posterior vuelta del Estado 26 años después de su privatización. Así lo ha dejado claro Carlos Torres, presidente de BBVA, que ha descartado vender el 4,85% que tiene la entidad en la compañía a la Sepi, que tiene intención de comprar hasta un 10%.
"Sí, estamos cómodos con el accionariado", ha afirmado tajante Torres durante la rueda de prensa para presentar los resultados de 2023, cuando BBVA superó por primera vez en su historia la barrera de los 8.000 millones de beneficio.
El presidente de BBVA ha dado a entender que el Estado tendrá que recurrir al mercado para cumplir con su plan. Y ha aclarado que la entidad tiene contabilizado el paquete de acciones como disponible para la venta durante las dos décadas en las que está presente en el capital. "No ha cambiado nada", ha repetido en varias ocasiones.
BBVA declara un 4,85% en Telefónica, una participación histórica que le da derecho a sentarse en el consejo con un vicepresidente. CaixaBank, por su parte, controla un 3,5% de Telefónica, a lo que hay que sumar alrededor del 2,5% de Criteria, el brazo inversor de la Fundación La Caixa. Ambos bancos ignoraron la llamada del Gobierno para crear un bloque nacional como contrapeso al desembarco de STC, compañía ligada a la monarquía saudí que invirtió más de 2.000 millones para tomar hasta el 10% de la teleoperadora.
En ambas entidades no se tenía constancia de que el Gobierno daría orden para comprar hasta el 10% de la teleco, frente al 5% esperado, según fuentes próximas a los bancos. Y se interpreta que es consecuencia directa de que se autorizará a STC, controlada por la monarquía saudí, a elevar su participación del 5% al 9,9%, como señalan las fuentes.
